Creyendo, esperando y amando, te adoramos

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CREYENDO, ESPERANDO Y AMANDO, TE ADORAMOS 

ADORACIÓN – 26 OCTUBRE 2020

CANTO: NO ADOREIS A NADIE, A NADIE… (Luis Alfredo Diaz)

El Señor nos reúne. El Señor nos llama, el Señor nos invita.

Gracias Señor, por tu presencia en medio de nosotras, gracias Señor, porque nos permites estar reunidos en tu nombre reunidos en tu presencia. Queremos, adorarte, alabarte, bendecirte glorificarte.

Gracias Señor, por el amor que nos tienes.

CANTO: NO ADOREIS A NADIE, A NADIE…

Gracias por haberte quedado en la Eucaristía. Al comenzar nuestra oración, te decimos: creo, espero, adoro y te amo… Creo por aquellos que no creen, te adoro por aquellos que nos saben adorarte, y te amo por cuantos no te aman.

Gracias Jesús porque nos permites encontrarnos contigo, porque, la adoración es un encuentro contigo, Jesús.

MUSICA: Paul Cardall _ Miracles V&D

CREYENDO, ESPERANDO Y AMANDO, TE ADORAMOS con una actitud sencilla de presencia, silencio y espera, que quiere ser también reparación, como respuesta a tus palabras: "Quedaos aquí y velad conmigo" (Mt. 26,38).

La adoración es un encuentro con el Señor, un encuentro con el Pan de Vida

Queremos pedirte que aumentes nuestra fe: ¡Señor, auméntanos la fe!

Alabado seas, bendito seas, Jesús. Abrimos nuestros labios y nuestro corazón: No adoréis a nadie, a nadie más que a Él…

Dios está aquí, su presencia siento en mí. Señor te amo, te adoro y te alabo.

Alaba, adora y da gracias…

Aquí está el Señor, El Dios vivo, el Dios grande… te pedimos que aumentes nuestra fe, la de nuestras familias…

Que nuestro corazón crea que Jesús es el Señor, alabado seas, benditos seas Jesús.

MUSICA: Paul Cardall _ Miracles V&D

Adorar es dejar de vivir centrado en uno mismo y reconocer que Dios ES, y gritar, con la propia vida, que Dios es Dios.

El ciego de nacimiento dijo: ¡creo! Y adoró.

Jn. 9, 1-41. “Mientras estoy en el mundo, soy luz del mundo. Dicho esto, escupió en tierra, hizo barro con la saliva, y untó con el barro los ojos del ciego y le dijo: «Vete, lávate en la piscina de Siloé» (que quiere decir Enviado). Él fue, se lavó y volvió ya viendo. Jesús se enteró de que le habían echado fuera y, encontrándose con él, le dijo: «¿Tú crees en el Hijo del hombre?» El respondió: «¿Y quién es, ¿Señor, para que crea en él?» Jesús le dijo: «Le has visto; el que está hablando contigo, ése es» El entonces dijo: «Creo, Señor.» Y se postró ante él.”

CANCIÓN: “Aunque mis ojos, no te puedan ver” (Marcela Gandara)

SALMO PARA INTERIORIZAR: 

QUIERO VER, SEÑOR, PERO CONTIGO

Quiero ver, Señor, pero con tus ojos.

Ayúdame, Señor, a ver como Tú y contigo

Que contemple las maravillas del mundo

con ojos agradecidos.

Cúrame cuando mis ojos ya no lloren por los demás

Limpia mis miradas cuando sean egoístas y vacías.

Enseña a mis ojos el resplandor de tu rostro, Señor.

QUIERO VER, SEÑOR, PERO CONTIGO


Dame la fe para sentirte y vivirte

para reconocerte como ¡El Señor!

Ayúdame, Señor, a creer en Ti, a esperar en Ti

sin condiciones, ni pruebas ni exigencias.

Ayúdame, Señor, a verte por encima de toda apariencia. Amén (Javier Leoz)

 

COMPROMISO: Mirar a los otros con los ojos de Jesús


ORACIÓN FINAL:

¡Señor, enciende mi luz nuevamente!

Renueva mis fuerzas y mi deseo de buscarte,

de sentirte y abrazarte.

de sentirte y sostenerme en Tu presencia.

Devuélveme la alegría de saber que tu luz en mí,

se ha encendido nuevamente.

¡Señor, enciende mi luz nuevamente! (autor: Paloma Cruz)


CANTO: NO ADOREIS A NADIE, A NADIE… (Luis Alfredo Diaz)


Oración de la comunidad

Adora y confía (Teilhard de Chardin)

No te inquietes por las dificultades de la vida, por sus altibajos, por sus decepciones, por su porvenir más o menos sombrío. Quiere lo que Dios quiere. Ofrécele en medio de inquietudes y dificultades el sacrificio de tu alma sencilla que, pese a todo, acepta los designios de su providencia. Poco importa que te consideres un frustrado si Dios te considera plenamente realizado, a su gusto. Piérdete confiado ciegamente en ese Dios que te quiere para sí. Y que llegará hasta ti, aunque jamás lo veas. Piensa que estás en sus manos, tanto más fuertemente cogido, cuanto más decaído y triste te encuentres. Vive feliz. Te lo suplico. Vive en paz. Que nada te altere. Que nada sea capaz de quitarte tu paz. Ni la fatiga psíquica. Ni tus fallos morales. Haz que brote, y conserva siempre sobre tu rostro, una dulce sonrisa, reflejo de la que el Señor continuamente te dirige. Y en el fondo de tu alma coloca, antes que nada, como fuente de energía y criterio de verdad, todo aquello que te llene de la paz de Dios. Recuerda: cuanto te deprima e inquiete es falso. Te lo aseguro en el nombre de las leyes de la vida y de las promesas de Dios. Por eso, cuando te sientas apesadumbrado, triste, adora y confía

¡Gracias! 6 personas oraron

"Que sus conversaciones sean siempre agradables y oportunas, a fin de que sepan responder a cada uno como es debido". Colosenses 4:6

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En actitud de adoración y ofrenda

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