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Oración a la emperatriz de América

Oración a la emperatriz de América

La virgen de Guadalupe ha despertado una gran devoción desde sus apariciones en el cerro Tepeyac a Juan Diego Cuauhtlatoatzin, en el año de 1531. Su retrato, que quedó grabado en la tilma (túnica) del joven indígena, muestra una virgen dulce y maternal que posee un hermoso rostro mestizo. Al ser declarada patrona o emperatriz de América Latina, se le reza por la paz entre los pueblos y la protección de las poblaciones indígenas.

A continuación, descubre algunas oraciones a la virgen de Guadalupe con Hozana.

Oraciones a la virgen de Guadalupe, patrona de México y emperatriz de América

Oración I 

Madre Santísima de Guadalupe. Madre de Jesús,

condúcenos hacia tu divino hijo por el camino del evangelio,

para que nuestra vida sea el cumplimiento generoso de la voluntad de Dios. Condúcenos a Jesús, que se nos manifiesta y se nos da en la palabra revelada y en el pan de la eucaristía.

Danos una fe firme, una esperanza sobrenatural una caridad ardiente y una fidelidad viva

a nuestra vocación de bautizados. Ayúdanos a ser agradecidos con Dios, exigentes con nosotros mismos y llenos de amor para con nuestros hermanos. Amén.

Oración II

Santa María de Guadalupe, siempre símbolo y artífice de esta fusión que formaría la nacionalidad mexicana y, en expansión cargada de sentidos, rebasaría las fronteras para ofrecer al mundo ese coro magnífico de pueblos que rezan en español.

Primero madre y patrona de México, luego de América y de Filipinas: el sentido histórico de su mensaje iba cobrando así plenitud, mientras abría sus brazos a todos los horizontes en un anhelo universal de amor.

Abre el alma a la esperanza cuando en ese mismo continente se viene estudiando y poniendo en práctica para elevar el nivel de vidas de los pueblos humanos. Vemos con aplauso las iniciativas encaminadas a procurar personal preparado para el apostolado a los países escasos de clero o de religiosos en el deseo de sostener su fe y de continuar la misión salvadora de la Iglesia.

Tenéis ahí a María, la Madre común, puesto que es madre de Cristo, la que con su solicitud y compasión maternal ha contribuido a que se nos devuelva la vida divina y sobrenatural, la que en la persona del discípulo amado nos fue donada como madre espiritual por Cristo mismo en la cruz.

Salve madre de América! Celestial misionera del nuevo mundo, que desde el santuario del Tepeyac has sido, durante más de cuatro siglos Madre y maestra en la fe de los pueblos de América. Sé también su amparo y sálvalos oh inmaculada María; asiste a sus gobernantes, infunde nuevo celo a sus prelados, aumenta las virtudes en el clero; y conserva siempre la fe en el pueblo.

Oiga María estos votos para que los presente a Cristo en cuyo nombre y con el más vivo afecto de nuestro corazón de padre os bendecimos. Amén.

Juan XXIII, 1961

¡Reza a la Virgen María con Hozana!

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No desaproveches la oportunidad de acercarte a nuestra dulce madre, y sumérgete en su tierno y dulce amor cada día con Hozana.