Rosario especial a San Benito
Tal vez tienes la costumbre de rezar el Rosario mariano tradicional. ¿Pero sabes que su poder se puede incrementar añadiendo una devoción especial a San Benito? Rezar a San Benito, mientras meditamos con María los misterios de la vida de Cristo, fortalece la experiencia de rezar el rosario. De hecho, al rezarle un rosario, el patrono de los exorcistas, San Benito de Nursia, viene a protegernos de las fuerzas del mal. Descubre cómo rezar el Rosario con la Santísima Virgen y San Benito.
¿Cómo rezar el Rosario especial a San Benito?
¿Cómo es el rosario especial de San Benito?
Una coronilla a San Benito es un tipo de Rosario especial dedicado a San Benito, el cual contiene las mismas partes del Rosario tradicional dedicado a la Virgen María, es decir, cinco decenas, un centro y un crucifijo. La diferencia radica en estos dos últimos elementos, ya que la parte central del rosario de San Benito es una medalla de San Benito; y el crucifijo es una cruz de San Benito, es decir, una cruz con una medalla de San Benito en su interior. En algunas ocasiones, las cuentas (perlas) que separan las decenas son reemplazadas por medallas de San Benito.
¿Cómo se reza el rosario especial de San Benito?
Esta coronilla o rosario especial es casi idéntico en todos los sentidos al Rosario mariano tradicional. La secuencia del rezo es exactamente la misma: se comienza con la señal de la cruz, el Credo, un Padre Nuestro, luego tres Avemarías y un Gloria al Padre.
En este punto, se puede incluir la oración de la medalla de San Benito:
“Santa Cruz del Padre Benito.
La Santa Cruz sea mi Luz.
No sea el dragón mi guía. Apártate, satanás; no sugieras cosas vanas; venenosa es tu carnada, bebe tú mismo el veneno. Paz.”
Luego, es posible incluir una intención de oración. Un poco más adelante encontrarás un ejemplo de oración que se dice en este momento.
El resto de la secuencia se desarrolla exactamente como la de un Rosario mariano: meditamos, con María, sobre episodios de la vida de Cristo, mientras rezamos un Padrenuestro sobre la cuenta (perla) grande, luego diez Avemarías sobre las cuentas (perlas) pequeñas, y esto lo repetimos en las cinco decenas del Rosario. Terminamos con un Gloria al Padre y una señal de la cruz.
¿Por qué rezar un rosario a San Benito?
El Santo Rosario, en sí mismo, es una fuente de muchas gracias y al agregarle la devoción a San Benito, se aumenta su poder. De hecho, si rezamos un Rosario a San Benito, patrono de los exorcistas, este gran santo viene a agregar su protección contra las fuerzas del mal, es decir, se refuerza el efecto de las oraciones en nuestras vidas; de ninguna manera se eclipsa u opaca a la Virgen María, sino que se complementa el actuar de ambos en nuestras oraciones. Es muy importante saber que la medalla de San Benito y el Rosario mariano son dos objetos religiosos reconocidos por la Iglesia Católica y que la combinación de ambos en la oración común sólo fortalece sus efectos.
Ejemplo de oraciones del Rosario especial a San Benito
"Te saludamos con filial afecto, oh glorioso Padre San Benito, obrador de maravillas, cooperador de Cristo en la obra de salvación de las almas. ¡Oh Patriarca de los monjes! Mira desde el cielo la viña que plantó tu mano. Multiplica el número de tus hijos, y santifícalos. Protege de un modo especial a cuantos nos ponemos con filial cariño bajo tu amparo y filial protección. Ruega por los enfermos, por los tentados, por los afligidos, por los pobres, y por nosotros que te somos devotos. Alcánzanos a todos una muerte tranquila y santa como la tuya. Aparta de nosotros en aquella hora suprema las asechanzas del enemigo, y aliéntanos con tu dulce presencia. Ahora consíguenos la gracia especial que te pedimos...Por Jesucristo, nuestro Señor.”
“¡Oh glorioso San Benito, que desde el cielo eres padre piadoso para nosotros tus devotos! Tu gran poder ante Dios se reconoce hoy, más que nunca, gracias a la medalla que viene honrada con tu nombre, por la multitud de prodigios y favores que por su medio Dios nos ofrece. Ruega por todos los que acudimos a ti. Alcánzanos del Señor, todas las gracias que nos son necesarias durante esta vida y especialmente la gracia por la cual rezamos hoy. San Benito, ruega por nosotros.”
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