Oraciones después de la confesión

Durante el sacramento de reconciliación, después de haber hecho acto de contrición, recibimos la absolución por nuestros pecados. Liberados y purificados, podemos continuar el camino con un corazón nuevo. Así pues, es muy conveniente recitar una oración de agradecimiento a Dios por esta bendición y pedirle que nos ayude a protegernos del mal.


Oración para después de la confesión

“Gracias, oh Padre Celestial, gracias infinitas os doy, por el inmenso beneficio que acabáis de concederme. Habéis purificado mi pobre alma con la Sangre preciosísima de vuestro divino Hijo, mi buen Salvador.
Os ofrezco esta mi confesión y mi penitencia en unión con todos los actos de penitencia que hicieron todos los santos y en especial la de nuestro Señor Jesucristo, su santísima Madre y San José, pidiendo a vuestra bondad paternal que os dignéis aceptarlos y hacerlos meritorios para mi eterna salvación. Lo que haya podido faltar a la sinceridad de mi preparación, a mi contrición y a la acusación de mis pecados, lo pongo todo en el corazón adorable de mi buen Jesús, tesoro infinito de todo bien y de todas las gracias.
Os ofrezco, oh Padre Eterno el corazón de vuestro divino Hijo, con todo su infinito amor, todos sus sufrimientos y todos sus méritos para digna satisfacción de mis pecados.
Madre dulcísima de Jesús, María, acordaos que sois también mi madre, Mi pobre alma os fue encomendada por Jesús mismo. En la cruz fue Él quien os dio por Madre. Obtenedme, pues, oh tierna Madre, la gracia de sacar de este santo sacramento todos los frutos que Jesús quiere que yo alcance. Alcanzadme, oh amabilísima Madre, por los dolores que sufristeis al ser separada de Jesús, vuestro divino Hijo, un amor ardiente y fiel a Jesús. ¡Muestra que eres mi Madre!
Ángel de mi guarda, mi dulce compañía; mis santos patronos y todos los ángeles y santos de Dios, interceded por mí y alcanzadme la gracia de cumplir fielmente con mis propósitos. Así sea.”

Corta oración después de la confesión

“Te agradezco, Señor, el haberme perdonado mis faltas;
Haz que te ame cada día más y que siempre haga tu Santísima Voluntad.
Virgen Santísima, intercede por mí y guárdame en la gracia de Dios,
Como estoy en estos momentos.
Cuida mis sentidos y mi corazón hasta mi muerte.
Amén.”

Camina hacia la santidad con Hozana

" La santidad es ante todo ser pecadores perdonados, personas heridas que Dios quiere sanar, personas débiles a las que Dios da la fuerza para amar".
 (Cardenal Lustiger)

Camina con los otros orantes de Hozana en el bello camino de la santidad: