Padre Pío
Descubre y profundiza la riqueza espiritual de Padre Pío, en texto y en audio. Una invitación a amar y servir a Cristo.
La comunidad Padre Pío quiere ser un lugar de encuentro para los hijos espirituales y devotos del santo de Pietrelcina.
Un lugar en el cual descubrir y profundizar en la riqueza de su espiritualidad y carisma, que nos invita a amar y servir a Cristo crucificado y resucitado, a descubrir el sufrimiento como un don para la Iglesia y para el hombre.
- Recibirás cada día: pensamientos extraídos de las cartas que padre Pío intercambió con sus hijos y directores espirituales, a través de texto y también en audio. Compartiremos oraciones, novenas, fotos, y todos aquellos materiales de que dispongamos y que puedan ser de ayuda para la difusión de la espiritualidad y devoción a padre Pío.
Podrás compartir tus intenciones para que todos los que se unan a la comunidad puedan orar por ellas, encomendandolas a la intercesión poderosa de padre Pío.
- Recibirás también, esporádicamente, extractos de las homilias de padre Pierino Galeone, fundador del instituto Servi della Sofferenza.
Padre Pierino fue por más de 20 años discípulo de padre Pío y ahora nos ayuda a seguir el ejemplo de su vida compartiendo con nosotros las enseñanzas y vivencias recibidas de nuestro amado santo.
¿Quién es Padre Pío?
Padre Pío nació en Pietrelcina el 25 de mayo de 1887. Sus padres eran humildes agricultores, sencillos y devotos.
Ingresó a los 15 años en el noviciado de los Frailes Menores Capuchinos en Morcone.
El día 10 de agosto de 1910 fue ordenado sacerdote en la catedral de Benevento.
Padre Pío recibió los estigmas de nuestro Señor el día 20 de septiembre de 1918. Las llagas de la Pasión de Cristo aparecieron en sus manos, pies y costado izquierdo y permanecieron por 50 años. Padre Pío es el primer sacerdote estigmatizado de la historia de la Iglesia.
Es conocido como "mártir del confesionario" por haber pasado sus 58 años de apóstolado sacerdotal entregado en cuerpo y alma a la salvación de los hermanos mediante el sacramento de la reconciliación. Pasaba jornadas de más de 12 horas confesando a hombres y mujeres llegados del mundo entero al pequeño convento de San Giovanni Rotondo, donde residió desde 1916 hasta su muerte en 1968.
Recibió del Señor dones y gracias extraordinarias que lo han hecho mundialmente famoso.
Los milagros y favores atribuidos a su intercesión no dejan de producirse en el mundo entero.
Fue canonizado en 2002 por san Juan Pablo II.
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