María Magdalena

En el Nuevo Testamento, encontramos muchos personajes con el nombre "María", como es el caso de la madre de Jesús. De hecho, se ha identificado a María de Magdala con otras figuras bíblicas, por ejemplo, con la mujer adúltera y con María de Betania, la hermana de Lázaro. Sin embargo, la Biblia especifica cuándo se trata de María Magdalena o de otra María para que no nos confundamos. 

A continuación, te invitamos a descubrir a esta mujer discípula de Jesús, que no solo estuvo presente durante la crucifixión de Jesús, sino que también tuvo el privilegio de ser la primera testigo de su resurrección, por lo que los católicos la llaman apóstol de los apóstoles.

Camina con la apóstol de los apóstoles uniéndote a esta hermosa novena a María Magdalena en Hozana.

¿Quién fue María Magdalena?

El Evangelio de Lucas presenta a María Magdalena como una mujer que fue liberada por Jesús de siete espíritus demoníacos, y después de su liberación, María Magdalena dispuso su corazón para servir a Jesús con sus posesiones. De hecho, el evangelista nos permite ver a María Magdalena como una mujer agradecida y apegada a Jesús, que le fue fiel hasta el final, por lo cual la Biblia precisa que estuvo entre las mujeres que acompañaron a Jesús durante su Pasión. 

Pasajes bíblicos que presentan a María de Magdala

María de Magdala, liberada de siete demonios

“Después, Jesús recorría las ciudades y los pueblos, predicando y anunciando la Buena Noticia del Reino de Dios. Lo acompañaban los Doce y también algunas mujeres que habían sido curadas de malos espíritus y enfermedades: María, llamada Magdalena, de la que habían salido siete demonios” (Lucas 8:1-2).

María de Magdala, presente en la crucifixión de Jesús

“Había allí muchas mujeres que miraban de lejos: eran las mismas que habían seguido a Jesús desde Galilea para servirlo. Entre ellas estaban María Magdalena, María –la madre de Santiago y de José– y la madre de los hijos de Zebedeo” (Mateo 27:55-56).

María Magdalena, testigo de la resurrección de Cristo

“Jesús, que había resucitado a la mañana del primer día de la semana, se apareció primero a María Magdalena, aquella de quien había echado siete demonios” (Marcos 16:9)

“11 María se había quedado afuera, llorando junto al sepulcro. Mientras lloraba, se asomó al sepulcro

12 y vio a dos ángeles vestidos de blanco, sentados uno a la cabecera y otro a los pies del lugar donde había sido puesto el cuerpo de Jesús.

13 Ellos le dijeron: «Mujer, ¿por qué lloras?». María respondió: «Porque se han llevado a mi Señor y no sé dónde lo han puesto».

14 Al decir esto se dio vuelta y vio a Jesús, que estaba allí, pero no lo reconoció.

15 Jesús le preguntó: «Mujer, ¿por qué lloras? ¿A quién buscas?». Ella, pensando que era el cuidador de la huerta, le respondió: «Señor, si tú lo has llevado, dime dónde lo has puesto y yo iré a buscarlo».

16 Jesús le dijo: «¡María!». Ella lo reconoció y le dijo en hebreo: «¡Raboní!», es decir «¡Maestro!».

17 Jesús le dijo: «No me retengas, porque todavía no he subido al Padre. Ve a decir a mis hermanos: «Subo a mi Padre, el Padre de ustedes; a mi Dios, el Dios de ustedes».

18 María Magdalena fue a anunciar a los discípulos que había visto al Señor y que él le había dicho esas palabras” (Juan 20:11-18).

¡Camina con María Magdalena, apóstol de los apóstoles, en Hozana!

Te invitamos a descubrir un poco más sobre María Magdalena, la mujer que tocó el corazón de Jesús con sus actos, de modo que puedas caminar con esta gran santa por el camino del amor que nos enseña el Evangelio. Para esto, te proponemos:

¡Ven, toma su mano y camina hacia Jesús de la mano de esta gran santa del Señor con Hozana!