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Ora con las oraciones de Santa Teresita

Ora con las oraciones de Santa Teresita

"Para mí, la oración es un impulso del corazón, una simple mirada dirigida al cielo, un grito de agradecimiento y de amor, tanto en medio del sufrimiento como en medio de la alegría. En una palabra, es algo grande, algo sobrenatural que me dilata el alma y me une a Jesús." Esta es la definición de la oración según Santa Teresa del Niño Jesús y de la Santa Faz. 

Rezar a la pequeña santa de Lisieux es muy común hoy en día, de hecho, algunas personas aspiran a rezar "con" Teresita y no “a” Teresita. Sabemos que esta maravillosa sierva, que es considerada como la santa más grande de los tiempos modernos por la iglesia, nos ha dejado muchos escritos para seguirla en su vida de oración. A continuación, una visión general de las diferentes oraciones para rezar con las oraciones escritas por Santa Teresa de Lisieux.

Oración de la mañana de Santa Teresita

“Dios mío, te ofrezco todas las acciones que voy a hacer hoy, por las intenciones y la gloria del Sagrado Corazón de Jesús; quiero santificar los latidos de mi corazón, mis pensamientos y mis obras más sencillas, uniéndolas a sus méritos infinitos, y reparar mis faltas vertiéndolas en el horno de su amor misericordioso.

Dios mío, te pido para mí y para los que quiero, la gracia de cumplir perfectamente tu santa voluntad; de aceptar, por tu amor, las alegrías y las penas de esta vida pasajera, para que un día nos reunamos en el Cielo para toda la Eternidad.

Amén.”

Fuente: Aleteia

Oración de Santa Teresa de Lisieux por la profesión religiosa

“¡Oh Jesús, divino esposo mío!, que nunca pierda yo la segunda vestidura de mi Bautismo. Llévame antes de que cometa la más leve falta voluntaria. Que nunca busque yo, y que nunca encuentre, cosa alguna fuera de ti; que las criaturas no sean nada para mí y que yo no sea nada para ellas, sino que tú, Jesús ¡lo seas todo…! Que las cosas de la tierra no lleguen nunca a turbar mi alma, y que nada turbe mi paz. Jesús, no te pido más que la paz, y también el amor, un amor infinito y sin más límites que tú mismo, un amor cuyo centro no sea yo sino tú, Jesús mío. Jesús, que yo muera mártir por ti, con el martirio del corazón o con el del cuerpo, o mejor con los dos… Concédeme cumplir mis votos con toda perfección, y hazme comprender cómo debe ser una esposa tuya […]. Que se cumpla en mí perfectamente tu voluntad, y que yo llegue al lugar que tú has ido por delante a prepararme… Jesús, haz que yo salve muchas almas, que hoy no se condene ni una sola y que todas las almas del purgatorio alcancen la salvación… Jesús, perdóname si digo cosas que no debiera decir, sólo quiero alegrarte y consolarte.”

Fuente: Or 2. «Billete de su Profesión».

Oración de Santa Teresita para obtener la humildad

“Jesús, cuando eras peregrino en nuestra tierra, tú nos dijiste: «Aprendan de mí, que soy manso y humilde de corazón y sus almas encontrarán descanso».

Sí, poderoso Monarca de los cielos, mi alma encuentra en ti su descanso al ver cómo, revestido de la forma y de la naturaleza de esclavo, te rebajas hasta lavar los pies a tus apóstoles.

Entonces me acuerdo de aquellas palabras que pronunciaste para enseñarme a practicar la humildad:

«Les he dado este ejemplo para que lo que hice con ustedes, ustedes también lo hagan. El discípulo no es más que su maestro…y sabiendo esto, dichosos ustedes si lo ponen en práctica». Yo comprendo, Señor, estas palabras salidas de tu corazón manso y humilde, y quiero practicarlas con la ayuda de tu gracia.

¡Qué manso y humilde de corazón me pareces, amor mío, bajo el velo de la Eucaristía! Para enseñarme la humildad, ya no puedes bajarte más.

Cada mañana tomo la resolución de practicar la humildad, y por la noche reconozco que he vuelto a cometer muchas faltas de orgullo. Al ver esto, me tienta el desaliento, pero sé que el desaliento es también una forma de orgullo. Por eso, quiero, Dios mío, fundar mi esperanza sólo en ti.

Ya que tú lo puedes todo, haz que nazca en mi alma la virtud que deseo. Para alcanzar esta gracia de tu infinita misericordia, te repetiré muchas veces:

¡Jesús manso y humilde de corazón, haz mi corazón semejante al tuyo!

Amén.”

Fuente: Aleteia, (Santa Teresita de Lisieux , fragmento «Oración para alcanzar la humildad» , 16 de julio de 1897).

Oraciones específicas

Oración de Santa Teresita por los futuros sacerdotes

“Divino Jesús, escucha la oración que te dirijo para aquél que quiere ser tu misionero: protégelo en medio de los peligros del mundo; hazle sentir siempre más la nada y la vanidad de las cosas pasajeras y la felicidad de saberlas despreciar por tu amor. ¡Qué su sublime apostolado se ejercite, desde ahora, sobre las personas que lo rodean y que él sea un apóstol digno de tu Sagrado Corazón! ¡Oh María, dulce Reina del Carmelo, a ti te confío el alma del futuro sacerdote, del cual yo soy la hermana pequeña e indigna! Dígnate enseñarle, desde este momento, el amor con el que tú tocabas y cubrías al Divino Niño Jesús, para que así él pueda un día subir al Santo Altar, llevando en sus manos al Rey de los Cielos. ¡Te pido, también, que le des amparo bajo tu manto virginal, hasta el momento feliz en que, abandonado este valle de lágrimas, pueda contemplar tu esplendor y gozar, para toda la eternidad, de los frutos de su glorioso apostolado!”

Fuente: Oración de 1895.

Oración de Santa Teresita para navidad

El siguiente es un extracto de una obra escrita por Santa Teresa, "Los ángeles en el pesebre". Esta es una bella oración que se puede decir en Nochebuena:

“Verbo Dios, gloria del Padre, 

te contemplaba en el cielo, 

y ahora te veo en la tierra

convertido en un mortal.

Niño, cuya luz inunda

a los ángeles que viven en la brillante morada;

vienes a salvar al mundo,

¿quién comprenderá tu amor?

Oh Dios, envuelto en pañales, 

eres el sublime encanto de los ángeles del cielo.

Ante ti, verbo hecho niño, 

me inclino humilde y temblando.

¿Quién comprenderá el misterio

de un Dios convertido en niño? 

¡A la tierra se destierra

el Eterno Omnipotente! 

Jesús, belleza suprema,

responder quiero a tu amor: 

para que veas el mío,

te velaré noche y día.”

Si lo deseas, puedes rezar con los poemas de Santa Teresita o unirte a esta comunidad para rezar diariamente con Santa Teresa en Hozana.