Novena al Ángel de la guarda

Los ángeles de la guarda o ángeles custodios, quienes están encargados de cuidarnos, velan por nosotros y nuestras almas a lo largo de nuestra vida terrenal. Ellos nos protegen, nos guían y llevan nuestras oraciones a Dios. Para fortalecer nuestra relación con estos compañeros celestiales, es importante incluirlos en nuestras oraciones. Una hermosa forma de hacerlo, es dedicándoles una novena.


Novena a al ángel de la guarda 

Con esta novena al Ángel de la guarda, que Hozana te propone, podrás caminar durante nueve días con estas criaturas divinas. En esta novena, aprenderás a conocerlos y a comprender mejor su papel en nuestras vidas. Además, conocerás un poco más  la misión que el Señor les entregó en esta tierra. 

Programa de la novena

Día 1: Compañía en la adoración a Dios

Día 2: Purificación y Discernimiento

Día 3: Guardianes Celestiales 

Día 4: Protección contra el mal 

Día 5: Nuestra Salvación 

Día 6: Embajadores de Dios 

Día 7: Colaboradores de Dios

Día 8: En nuestra conciencia   

Día 9: Intercesores

Oración de la novena

“Ángel de mi Guarda, mi dulce compañía,

no me desampares ni de noche ni de día,

hasta que me pongas en paz y alegría,

con todos los Santos, Jesús y María.

Con tus alas me persigno,

y me abrazo a la Cruz.

¡En mi corazón me llevo

al Dulcísimo Niño Jesús!

¡Amén!”

Novena corta y poderosa a tu Ángel de la guarda

Recordemos que una novena (como su nombre lo indica) es una oración que se realiza durante nueve días consecutivos. Es decir, para hacer una novena a tu Ángel de la guarda solo debes rezar esta corta oración durante 9 días: 

“Ángel santo de la guarda, compañero de mi vida, tú que nunca me abandonas, ni de noche ni de día.

Aunque espíritu invisible, sé que te hallas a mi lado, escuchas mis oraciones y cuenta todos mis pasos. Amén.”


Reza a los Santos Ángeles con Hozana.

Además de rezar a tu ángel de la guarda, puedes hacer este retiro con Hozana. Durante 7 días, tendrás la oportunidad de conocer un poco más a los Santos Arcángeles, un tipo de ángeles que el Señor designó para protegernos.

¡Si tienes batallas por librar, encomienda tu alma a los Santos Arcángeles y déjate guiar!