María, Reina

La memoria de la Santísima Virgen María, también conocida como "María Reina", se celebra el 22 de agosto, es decir, ocho días después de la gran fiesta mariana de la Asunción. Esta celebración fue instituida en 1954 por el Papa Pío XII, y tiene un significado especial, pues la coronación de María al cielo la vincula directamente a la obra redentora de su Hijo, Jesús.

María Reina: ¿qué significa la realeza de la Virgen María? 

¿De dónde viene el nombre de María Reina?

Cuando contemplamos las diferentes representaciones de la Virgen María, observamos que muy a menudo aparece como una reina, adornada con una hermosa corona en su cabeza, a diferencia de los santos que son representados con una aureola. Y quizá te estés preguntando ¿por qué decimos que María es reina?, o ¿de dónde viene el nombre de "María Reina"? Te invitamos a descubrirlo a continuación: 

El pueblo cristiano siempre ha reconocido que María es reina del cielo y de la tierra, por su maternidad divina. Además, la Palabra de Dios nos deja ver que María es la “madre del Señor” (Lucas 1:43), es decir, la madre de aquel cuyo “reino no tendrá fin” (Lucas 1:33). De manera similar, las letanías de Loreto, que datan del siglo XVI, dan fe de esta realeza: “Reina de los ángeles, Reina de los patriarcas (...) Reina asunta al cielo (...) Reina de la paz (...) ruega por nosotros”.

Del mismo modo, después del siglo IV, muchos santos y teólogos comenzaron a dar el título de Reina a la Virgen María. Por ejemplo, San Efrén afirmó lo siguiente: “Reina de todos los seres, nuestra gloriosísima Señora, aquella cuyos servidores y clientes somos, nos gobierna y rige a todos”, y San Juan Damasceno también se refirió a la Virgen diciendo: "Verdaderamente fue Señora de todas las criaturas cuando fue Madre del Creador".

Pero, no fue sino hasta 1954 que se instituyó oficialmente la fiesta litúrgica de María Reina, tras la proclamación del dogma de la Asunción. Por otro lado, en su encíclica Ad coeli Reginam, el Papa Pío XII explica el título de María Reina del siguiente modo: “Mas la Beatísima Virgen ha de ser proclamada Reina no tan sólo por su divina maternidad, sino también en razón de la parte singular que por voluntad de Dios tuvo en la obra de nuestra eterna salvación”.

El misterio de la realeza de María

A menudo, la imagen que tenemos de la realeza suele estar vinculada a la riqueza y el poder. Sin embargo, este no es el tipo de realeza que caracteriza a Jesús, ni a su madre.

Al respecto, la Constitución del Concilio Vaticano II sobre la Iglesia dice sobre la Virgen María: “la Virgen Inmaculada, preservada inmune de toda mancha de culpa original, terminado el decurso de su vida terrena, fue asunta en cuerpo y alma a la gloria celestial y fue ensalzada por el Señor como Reina universal con el fin de que se asemejase de forma más plena a su Hijo, Señor de señores” (cf. Ap 19, 16 - Lumen Gentium, 59).

Es así como María ejerce una realeza amorosa para el mundo, a la imagen de su hijo Jesús, quién dio su vida por nosotros y “no vino para ser servido, sino para servir” (Mateo 20:28). 

Recordemos que, a lo largo de su vida, María se hizo la esclava del Señor, y luego pasó a ser la Reina coronada en el cielo, que ejerce su reinado amándonos y dándonos su ayuda materna, ¡pues somos sus hijos!

Por otra parte, en su homilía del 22 de agosto de 2012, Benedicto XVI se refirió a la Virgen, diciendo: “María es la Reina del cielo cercana a Dios, pero también es la madre cercana a cada uno de nosotros, que nos ama y escucha nuestra voz. Gracias por la atención”.

La fiesta de María Reina, en la tradición de la Asunción

La institución de la fiesta de María Reina

Si bien es cierto que los cristianos llevaban décadas atribuyendo el título de "María Reina" a la Santísima Virgen, no fue sino hasta el 11 de octubre de 1954 que el Papa Pío XII oficializó esta tradición, cuando instituyó la fiesta de la realeza de María durante la fiesta de la maternidad divina de la Virgen María.

Cabe anotar que, inicialmente, la fecha de celebración de la memoria de María Reina era el 31 de agosto, sin embargo, en la actualidad la Iglesia Católica la ha fijado para el 22 de agosto, es decir, ocho días después de la fiesta de la Asunción de María. De hecho, en realidad estas dos fiestas -la Asunción y la Fiesta de María Reina- celebran un único misterio: la elevación, en cuerpo y alma, de María y su coronación como Reina del Cielo

Al respecto, en su Exhortación Apostólica Marialis cultus Pablo VI afirmó lo siguiente: “La solemnidad de la Asunción se prolonga jubilosamente en la celebración de la fiesta de la Realeza de María, que tiene lugar ocho días después y en la que se contempla a Aquella que, sentada junto al Rey de los siglos, resplandece como Reina e intercede como Madre”

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La memoria de María, Reina del Cielo

En la liturgia de la fiesta de María Reina, más concretamente en las oraciones de la misa, se destaca considerablemente la intercesión de María: “Dios todopoderoso que nos has dado como Madre y como Reina a la Madre de tu Unigénito concédenos que protegidos por su intercesión alcancemos la gloria de tus hijos en el reino de los cielos”.

Del mismo modo, en el Oficio de Completas, aclamamos a María, Reina y Madre de la Misericordia, mediante la oración Salve Regina

Oración a María Reina

“Dios todopoderoso, que nos has dado como Madre y como Reina a la Madre de tu Unigénito, concédenos que, protegidos por su intercesión, alcancemos la gloria de tus hijos en el reino de los cielos. Reina dignísima del mundo, María Virgen perpetua, intercede por nuestra paz y salud, tú que engendraste a Cristo Señor, Salvador de todos. Por nuestro Señor Jesucristo. Amén”

Fuente: Aciprensa

¡Reza a María Reina con Hozana!

San Don Bosco decía: "Quien confía en María nunca quedará defraudado". En efecto, ¡María nunca deja de interceder por nosotros ante su hijo Jesús!

Por eso, Hozana te invita a acudir con confianza a María Reina en oración, pues su realeza la convierte en mediadora de todas las gracias. Para esto, te sugerimos: