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Oración de consagración al Arcángel San Miguel

Oración de consagración al Arcángel San Miguel

La consagración a San Miguel permite obtener su protección. La iglesia católica y Francia están consagradas al arcángel, y esto es un acto que también podemos hacer a título individual o para nuestra familia. Entre las numerosas oraciones a San Miguel que existen, descubra tres oraciones de consagración.

Oración de consagración personal a San Miguel

Podemos decidir consagrarnos personalmente al Arcángel San Miguel ó consagrarle nuestra familia. La ayuda de San Miguel puede sernos útil para encontrar la fuerza y el ánimo de combatir el mal y triunfar sobre él. San Miguel puede ayudarnos cada día en nuestros combates espirituales y nuestros conflictos familiares. He aquí una corta oración de consagración que podemos recitar cada día ó de vez en cuando:

"San Miguel Arcángel, yo me consagro a ti. Me pongo a mí mismo, a mi familia y a todo lo que me pertenece, bajo tu poderosa protección. Acrecienta el fervor en mi corazón y recuerda que, desde este día, yo estoy bajo tu amparo. Obtén para mí gracia de amar con todo mi corazón a Dios, Mi Padre, a Jesús, mi Salvador; al Espíritu Santo, mi Santificador, y a María, mi dulce Madre. Amén.”

Consagración de la Iglesia y del Vaticano a San Miguel

En la biblia, y especialmente en el libro del Apocalipsis de San Juan, el arcángel San Miguel es elegido por Dios para ser jefe de su milicia celestial y combatir contra el dragón, es decir Satanás. Así, la Iglesia considera a San Miguel como su protector, con quien puede contar para defender al pueblo de Dios del enemigo.
En 2013, el papa Francisco reiteró esta relación especial entre la Iglesia y San Miguel dirigiendo una ceremonia de consagración del Vaticano al arcángel. Una gran estatua de San Miguel fue inaugurada en esta ocasión y el Santo Padre pronunció esta oración de consagración:

‘“¡Oh glorioso Arcángel san Miguel....  Vela sobre esta Ciudad y sobre la Sede Apostólica, corazón y centro de la catolicidad, para que viva en fidelidad al Evangelio y en el ejercicio de la caridad heroica!  El Señor del Universo te ha hecho poderoso contra las fuerzas del enemigo : desenmascara las trampas del diablo y del espíritu del mundo. ¡Haznos victoriosos contra las tentaciones del poder, de la riqueza y de la sensualidad!  ¡Sé tú el baluarte contra toda maquinación, que amenaza la serenidad de la Iglesia! ¡Sé tú la centinela de nuestros pensamientos, que libera del asedio de la mentalidad mundana!¡Sé tú la guía espiritual que nos sostiene en la buena batalla de la fe!”

Consagración de Francia al Arcángel San Miguel

Durante el transcurso de la historia, San Miguel tuvo también una relación íntima con Francia cuyos destinos se entremezclaron. Fue reconocido por primera vez como protector de Francia por Clovis en 496, papel que otros reyes y santos franceses siguieron atribuyéndole.  Fue nombrado Patrono de Francia y la última consagración oficial del país al arcángel fue pronunciada en 1912 por los obispos de Francia que estaban reunidos en el Monte Saint-Michel. Aquí está un extracto de la traducción de la oración de consagración de Francia a San Miguel que fue recitada:

"¡Oh glorioso San Miguel, permite que homenajeemos a ti nuestra gratitud, nuestra veneración y nuestro amor! (...) Queremos que esta consagración solemne sea nacional, y reiteramos, tanto como está en nosotros, el pacto secular que une Francia al príncipe de los ángeles. ¡Te saludamos , te bendecimos, te aclamamos, pero por gracia, defiéndenos en el combate!"

Ser consagrado a un santo ¿Qué significa?

Consagrarse a un santo consiste en darle un espacio especial, asociarlo de manera privilegiada a nuestras oraciones y a nuestras acciones pidiéndole interceder en nuestro favor ante Dios por un largo tiempo. Para que la consagración sea real y justa y que pueda dar frutos, es importante honrar el santo y agradecerle frecuentemente por su intercesión.

Reza a San Miguel y otros santos en Hozana

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