¿Cuánto tiempo se debe dedicar a la oración?
Todos los cristianos están invitados a orar diariamente, así como lo menciona el Catecismo de la Iglesia Católica: "La Iglesia invita a los fieles a una oración regulada: Oraciones diarias, Liturgia de las Horas, Eucaristía dominical, fiestas del año litúrgico". (n° 2720). Pero, ¿cuánto tiempo se debe dedicar a la oración? Esta es una pregunta que podemos hacernos y su respuesta dependerá de ciertos aspectos, los cuales vamos a nombrar y a analizar en este artículo.
Hozana te invita a descubrir, al final de este artículo, otras preguntas sobre la oración.
Tu estilo de vida
¿Cuál es tu estilo de vida? ¿Eres sacerdote, religioso o laico?
Cuando una persona es sacerdote o religiosa, tiene la "obligación de celebrar todos los días la liturgia de las horas según sus libros litúrgicos propios y aprobados". (Código de Derecho Canónico, canon 276), en cambio, si es monje, su compromiso es más estricto que el de las personas antes mencionadas, ya que su vida está consagrada a la oración, lo que quiere decir que deberá rezar hasta 7 servicios al día, incluido un servicio nocturno.
Además, una persona bautizada está obligada de cierta manera a adorar a Dios los domingos asistiendo a misa. Incluso, siendo sacerdote por el bautismo, también tiene que dedicar un tiempo de su vida diaria al acto litúrgico, consagrándose a la oración (el rezo, la lectura de la Palabra, la liturgia de las horas, etc.).
Tu tiempo
El tiempo que desees dedicar a la oración también dependerá básicamente de tu disponibilidad de tiempo. Es decir, ¿estás jubilado? ¿Trabajas? Si es así, ¿trabajas 35 horas a la semana, 50 horas, 60 horas? Según tu situación, la oración dependerá de si tienes un rato libre en tu trabajo para orar, o si puedes hacer de tu trabajo una fuente de oración por ejemplo, es muy probable que un director de empresa o un agricultor que trabaje 60 horas a la semana no disponga de tanto tiempo como alguien que trabaja 35 horas.
Por otra parte, una madre soltera que cría a sus tres hijos, muy seguramente no tendrá tiempo para asistir a un grupo de oración una tarde por semana.
Tus prioridades
El tiempo que consideras que puedes dedicar a la oración también es cuestión de orden, de prioridades y de disciplina. Por ejemplo, si durante el día se presenta una urgencia, esta tendrá prioridad. Sin embargo, siempre será posible dedicar un tiempo a la oración, así sea mínimo.
También, es entendible que el trabajo y las responsabilidades familiares muchas veces impiden dedicar 30 minutos al día a la oración, pero con tan solo dedicar 5 o 10 minutos al día es un buen comienzo, ya que cuando se ora unos minutos cada día, la oración se convierte en un hábito. Por lo tanto, es importante ser constante en la oración, es decir, es mejor orar diez minutos todos los días que una vez a la semana durante una hora.
Tu nivel de crecimiento en la fe
El tiempo que dediques a la oración depende también de tu nivel de crecimiento en la fe.
Por ejemplo, si eres un principiante en la fe cristiana y estás emprendiendo un nuevo camino en la Iglesia, tu tiempo de oración no será el mismo que el de una persona que lleva 30 años yendo a Misa todos los domingos y forma parte de un grupo de oración de la Comunidad de los Laicos Carmelitas (OCARM).
Por lo anterior, aquí te presentamos algunos casos compuestos por una serie de preguntas que pueden ayudarte a determinar el tiempo que necesitas dedicar a la oración:
Caso 1: ¿Eres principiante en la fe cristiana? ¿Un converso? ¿Un catecúmeno? ¿Estás en proceso de renovar tu fe?
Caso 2: ¿Tienes alguna experiencia en la práctica de la oración? Si es así, ¿desde cuándo? ¿Tienes una rutina de oración? ¿Eres miembro de alguna comunidad religiosa? Si es así, ¿es de carácter contemplativo o carismático? ¿Eres miembro de una Tercera Orden? ¿Está entregado a la oración?
Tu ritmo en tu relación con Cristo
La pregunta sobre cuánto tiempo se debe dedicar a la oración, depende también de la relación íntima que cada persona tiene con Cristo. Por ende, es recomendable que te hagas la siguiente pregunta: ¿Por lo general oro cuando siento la necesidad de hacerlo, o lo hago todos los días, sea cual sea la situación de mi vida?
Además, para reflexionar sobre tu ritmo personal de oración, puedes conversar sobre ello con alguien que ya tenga una trayectoria de vida en oración. Por ejemplo, un sacerdote, un guía espiritual o cualquier otra persona bautizada.
Por último, podrías, cultivar tu ritmo de vida de oración, dedicando un poco de tu tiempo y luego aumentándolo gradualmente. Es decir, puedes comenzar dedicando 5 minutos al día: Por ejemplo, haciendo el rosario, la oración de Jesús, o la lectura ignaciana; y después, aumentando el tiempo a 15, 20 o incluso 30 minutos al día: Por ejemplo, añadiendo la lectura de la palabra o la lectura de los textos espirituales, seguidos de una reflexión.
Te invitamos a establecer tu rutina diaria de oración con Hozana
Hozana, la red social dedicada a la oración, te ofrece muchas posibilidades para que empieces a cultivar tu vida de oración. Por ejemplo:
- Esta comunidad “Vitaminas para el alma”, un espacio de oración por medio de pequeñas cápsulas diarias que traen aliento y esperanza a tu vida, y que están acompañadas de una oración final de la mano de Santa Teresa de Ávila.
- Esta comunidad "El evangelio del día" para que ores en comunidad y recibas a diario una meditación del evangelio, lo que te permitirá alimentar tu alma y recargar tus fuerzas día a día siguiendo los consejos de Jesús.
