Secretos de Fátima
Lucía Dos Santos y sus primos, Francisco y Jacinta Marto, los tres pastorcitos que vieron a la Virgen María en Portugal, en el año de 1917, recibieron de ella un "Secreto" muy valioso durante las apariciones de Fátima.
El Secreto de Fátima se divide en tres partes distintas, lo que ha llevado a que se afirme erróneamente que existen tres secretos diferentes, lo cual es incorrecto. En realidad, se trata de un solo secreto, el cual la Virgen de Fátima reveló en su totalidad a los tres pastorcitos durante la aparición del 13 de julio de 1917. A decir verdad, este mensaje está enmarcado por dos visiones, como se detalla a continuación:
La primera parte del secreto de Fátima: la visión del infierno
La misma Sor Lucía contó la visión del infierno que tuvo con sus dos primos, el 13 de julio de 1917, en la Cova de Iria:
“Ahora bien, el secreto consta de tres partes distintas, de las cuales voy a revelar dos. La primera fue, pues, la visión del infierno.
Nuestra Señora nos mostró un gran mar de fuego que parecía estar debajo de la tierra. Sumergidos en ese fuego, los demonios y las almas, como si fuesen brasas transparentes y negras o bronceadas, con forma humana que fluctuaban en el incendio, llevadas por las llamas que de ellas mismas salían, juntamente con nubes de humo que caían hacia todos los lados, parecidas al caer de las pavesas en los grandes incendios, sin equilibrio ni peso, entre gritos de dolor y gemidos de desesperación que horrorizaba y hacía estremecer de pavor. Los demonios se distinguían por sus formas horribles y asquerosas de animales espantosos y desconocidos, pero transparentes y negros.”
A esto, Lucía añade las siguientes palabras: “esta visión fue durante un momento, y ¡gracias a nuestra Buena Madre del Cielo, que antes nos había prevenido con la promesa de llevarnos al Cielo! (en la primera aparición). De no haber sido así, creo que hubiésemos muerto de susto y pavor”.
Fuente: Mensaje de Fátima- El vaticano
La segunda parte del Secreto de Fátima: las peticiones del Corazón Inmaculado de María
Sor Lucía escribió en sus memorias lo que ocurrió después de la aparición del 13 de julio de 1917. Los tres niños acababan de tener una visión del infierno: "Asustados, y como pidiendo ayuda, levantamos los ojos hacia Nuestra Señora que nos dijo con bondad y tristeza:
"— Visteis el infierno a donde van las almas de los pobres pecadores; para salvarlas, Dios quiere establecer en el mundo la devoción a mi Inmaculado Corazón. Si se hace lo que os voy a decir, se salvarán muchas almas y tendrán paz. La guerra pronto terminará. Pero si no dejaren de ofender a Dios, en el pontificado de Pío XI comenzará otra peor. Cuando veáis una noche iluminada por una luz desconocida, sabed que es la gran señal que Dios os da de que va a castigar al mundo por sus crímenes, por medio de la guerra, del hambre y de las persecuciones a la Iglesia y al Santo Padre. Para impedirla, vendré a pedir la consagración de Rusia a mi Inmaculado Corazón y la Comunión reparadora de los Primeros Sábados. Si se atienden mis deseos, Rusia se convertirá y habrá paz; si no, esparcirá sus errores por el mundo, promoviendo guerras y persecuciones a la Iglesia. Los buenos serán martirizados y el Santo Padre tendrá mucho que sufrir; varias naciones serán aniquiladas. Por fin mi Inmaculado Corazón triunfará. El Santo Padre me consagrará a Rusia, que se convertirá, y será concedido al mundo algún tiempo de paz.”
Fuente: Mensaje de Fátima- El vaticano
La tercera parte del Secreto de Fátima
Esta parte del secreto, conocida como el "tercer secreto de Fátima", es la que ha suscitado mayor interés en la comunidad cristiana.
El 3 de enero de 1944, en su convento de Tui, Sor Lucía de Fátima escribió la tercera parte del Secreto de Fátima por orden de su obispo. Ella nunca se sintió autorizada a revelar su contenido al mundo, por ello confió esta tarea a la Iglesia, representada por su obispo, y dejó en sus manos la responsabilidad de revelar esta parte del mensaje dado por la Virgen.
A decir verdad, la Santa Virgen había pedido que el papa revelará esta tercera parte, a más tardar en 1960. No obstante, la revelación sólo se dió cuarenta años después del plazo establecido. Por lo tanto, el Tercer Secreto permaneció oculto hasta su publicación oficial el 26 de junio de 2000. Dicha revelación estuvo a cargo del Papa Juan Pablo II, y fue hecha poco después de la celebración de la beatificación de Jacinta y Francisco Marto en Fátima, quienes fueron declarados santos en 2017,es decir, al cumplirse el centenario de las apariciones de la Virgen en ese lugar.
Texto de la tercera parte del Secreto escrito por Sor Lucía
Detallamos a continuación el relato narrado por Sor Lucía: “Después de las dos partes que ya he expuesto, hemos visto al lado izquierdo de Nuestra Señora un poco más en lo alto a un Ángel con una espada de fuego en la mano izquierda; centelleando emitía llamas que parecía iban a incendiar el mundo; pero se apagaban al contacto con el esplendor que Nuestra Señora irradiaba con su mano derecha dirigida hacia él; el Ángel señalando la tierra con su mano derecha, dijo con fuerte voz: ¡Penitencia, Penitencia, Penitencia! Y vimos en una inmensa luz qué es Dios: « algo semejante a como se ven las personas en un espejo cuando pasan ante él » a un Obispo vestido de Blanco « hemos tenido el presentimiento de que fuera el Santo Padre ». También a otros Obispos, sacerdotes, religiosos y religiosas subir una montaña empinada, en cuya cumbre había una gran Cruz de maderos toscos como si fueran de alcornoque con la corteza; el Santo Padre, antes de llegar a ella, atravesó una gran ciudad medio en ruinas y medio tembloroso con paso vacilante, apesadumbrado de dolor y pena, rezando por las almas de los cadáveres que encontraba por el camino; llegado a la cima del monte, postrado de rodillas a los pies de la gran Cruz fue muerto por un grupo de soldados que le dispararon varios tiros de arma de fuego y flechas; y del mismo modo murieron unos tras otros los Obispos sacerdotes, religiosos y religiosas y diversas personas seglares, hombres y mujeres de diversas clases y posiciones. Bajo los dos brazos de la Cruz había dos Ángeles cada uno de ellos con una jarra de cristal en la mano, en las cuales recogían la sangre de los Mártires y regaban con ella las almas que se acercaban a Dios”.
Fuente: Mensaje de Fátima- El vaticano
La explicación de Sor Lucía al Papa Juan Pablo II
En su carta escrita el 12 de mayo de 1982 y dirigida al Papa Juan Pablo II, Sor Lucía revela una pieza clave para la interpretación de la tercera parte del Secreto: “La tercera parte es una revelación simbólica, que se refiere a esta parte del Mensaje, condicionado al hecho de que aceptemos o no lo que el mismo Mensaje pide: [si aceptaren mis peticiones, Rusia se convertirá y tendrán paz; si no, diseminará sus errores por el mundo, etc]. Desde el momento en que no hemos tenido en cuenta este llamamiento del Mensaje, constatamos que se ha cumplido, Rusia ha invadido el mundo con sus errores. Y, aunque no constatamos aún la consumación completa del final de esta profecía, vemos que nos encaminamos poco a poco hacia ella a grandes pasos”.
Fuente: Mensaje de Fátima- El vaticano
Fátima y el mensaje de Akita a Japón
El 13 de octubre de 1973, durante el aniversario de la última aparición de Fátima y del milagro del sol, la Virgen se manifestó en Akita-Japón: sucedió que la Santa virgen transmitió un mensaje muy importante a una monja sorda: “Como te dije, si los hombres no se arrepienten y se mejoran, el Padre infligirá un terrible castigo a toda la humanidad. Será un castigo mayor que el diluvio, tal como nunca se ha visto antes. Fuego caerá del cielo y eliminará a gran parte de la humanidad. Los sobrevivientes se encontrarán tan desolados que envidiarán a los muertos. La obra del demonio infiltrará hasta dentro de la Iglesia de tal manera que se verán cardenales contra cardenales, obispos contra obispos. Los sacerdotes que me veneran serán despreciados y encontrarán oposición de sus compañeros... iglesias y altares saqueados; la Iglesia estará llena de aquellos que aceptan componendas y el demonio presionará a muchos sacerdotes y almas consagradas a dejar el servicio del Señor”.
En 1984, el obispo Ito aprobó las apariciones de Akita, que fueron reconocidas a su vez por la Iglesia. Unos meses después, el cardenal Ratzinger, futuro Papa Benedicto XVI, confirmó que “los dos mensajes, el de Fátima y el de Akita, son esencialmente los mismos”.
Ora a la Virgen de Fátima con Hozana
Con Hozana, puedes rezar un Rosario cada día, en respuesta a la solicitud de la Virgen de Fátima
También puedes unirte a esta novena para conmemorar a Nuestra Señora de Fátima, considerada la aparición mariana más importante del siglo XX.
