“ Estuve desnudo, y me cubristeis; enfermo, y me visitaste; en la cárcel, y viniste a mí.” (Mtt 25 : 36)

Jesús nos dice que amando y sirviendo a los que sufren, es a Él a quien amamos y servimos. Nos llama a ser siervos de los pobres.

Servir a los pobres, es algo que nos da un poco de miedo. Nos imaginamos que tendríamos que abandonar nuestros bienes por solidaridad a los que no tienen nada… o que tendríamos que dejar todo para irnos a hacer voluntariado a la tira punta del mundo. ¡ Pero no es lo que Jesús nos pide ! Nos llama a servir los pobres en nuestro cotidiano.

Pobres hay muchos a nuestro rededor. El que está desempleado en la esquina de la calle, privado de la dignidad de poder ganar su pan ; el colega de trabajo, gruñón y solitario; el hermano alegre que sólo piensa en ir de fiesta; ese amigo herido por la vida y que se olvidó que existe la Esperanza; la vecina, acabada  por los años. Todas esas personas de nuestra vida cotidiana que parecen acabadas, aisladas, lejos De Dios. “Ustedes en Occidente, tienen a los más pobres de los pobres en el plano espiritual” afirmaba Madre Teresa.

Para servir los pobres, San Pablo nos invita a irradiar la  caridad. “Y si diera todos mis bienes para dar de comer a los pobres, y si entregara mi cuerpo para ser quemado, pero si no tengo amor, de nada me sirve ” (Cr,13 :3) En donde estemos, a nuestra medida,  nosotros podemos actuar concretamente con caridad hacia los pobres que conocemos. Ayudémosles a salir de esa miseria social o espiritual. ¡Salgamos de nuestra indiferencia que nos rodea !

Hoy, puedo identificar a los pobres que diariamente están presentes, aquellos que la rutina me hace seguido olvidar. Entonces puedo orar por ellos. Además, puedo tener una atención especial con ellos y si es posible, hacerles un favor.

Oración

San Vicente de Pablo , patrón de las obras caritativas

Danos un corazón tierno y compasivo

a  las miserias y a los sufrimientos de los demás,

especialmente los más pobres de ese mundo.

Acompañanos en nuestro servicio de los hombres

e intercede delante del Hijo De Dios

Para que nos convirtamos

En nuestro trabajo,

en nuestra familia,

en nuestro barrio,

en nuestras parroquias,

en nuestras comunidades,

Amantes  de su Evangelio de Amor