Mensajeros del Evangelio

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“Id, y haced discípulos a todas las naciones” (Mt 28, 19). Jesús nos manda anunciar el Evangelio. ¡Más fácil  es decirlo que hacerlo! Cuando se trata de compartir nuestra fe o responder a las preguntas de los que están a nuestro alrededor, a menudo nos sentimos pobres. Hablar de nuestra vida interior, explicar cómo la Buena Noticia es a la vez buena y nueva, de hablar de la Esperanza sin dar la sensación de estar desesperados, tenemos las ganas de gritar : “ ¿Señor, por qué yo?”

Entonces pensamos que no somos la buena persona para testificar. Podríamos dejar la labor a los demás, a los que creemos que se expresan mejor, a los que han hecho estudios de teología, a  los que tienen una vida ejemplar… el papel de mensajero, es para los santos, los sacerdotes, los angeles y sus trompetas....

Pero Jesús nos dice : “y yo, estoy con ustedes hasta el fin del mundo”.  (Mt 28, 20)

¡Nunca nos dejará solos! Nos ha enviado su Espíritu. Cuando anunciamos el Evangelio, el Espíritu Santo actúa a través de nosotros. Hace crecer las semillas que sembramos en los corazones, aunque no nos demos cuenta de ello.

«Con el reino de Dios pasa algo parecido a lo que sucede cuando un hombre siembra una semilla en la tierra se acuesta y se levanta, de noche y de día, y la semilla brota y crece; cómo, él no lo sabe.  que lo mismo da, que esté dormido o despierto, que sea de noche o de día, la semilla nace y crece, sin que él sepa cómo.” (Marcos 4,27)

¿Nos sentimos demasiado indignos para hablar De Dios ? Sigamos el ejemplo de San Patrick, gran evangelizador de Irlanda. Sus Confesiones empiezan con una confesión de debilidad : “ Soy Patrick, pecador, poco educado, el más pequeño de todos los fieles y muy despreciado por muchos”. San Patrick no para de recordar su imperfección, su falta de educación. Pero cuenta también como, mediante la gracia del Espíritu, ¡ha podido sembrar en todo Irlanda !

Entonces no nos dejemos impresionar. La fe no es un tesoro a guardar celosamente, pero ¡una llama alegre a compartir!

hoy, puedo hacer descubrir a alguien el misterio de Navidad : invitarle a la misa del 24, explicarle el sentido del Adviento, contarle la historia del belén...

Oración :

Espíritu Santo, ayúdanos a superar nuestros miedos

Y a encontrar las buenas palabras para tocar los corazones

Para que podamos anunciar la noticia de Su venida

Y compartir nuestra alegría :

¡Dios nos ha amado tanto que ha enviado su Hijo para salvarnos !

Oración de la comunidad

Padre nuestro

Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. Amén.

¡Gracias! 83 personas oraron

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"Que sus conversaciones sean siempre agradables y oportunas, a fin de que sepan responder a cada uno como es debido". Colosenses 4:6

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