Día 4: ¿Podemos creer sin razón?

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Los magos no son bastante locos para irse por una cabezonada, ¡simplemente porque han visto una estrella brillar de manera más fuerte que las otras! Son los sabios de su época: en búsqueda sin cesar, se preguntan cual es el tipo de la nueva estrella que observan; luego tienen la apertura del corazón y el conocimiento necesario de las Escrituras para reconocer la estrella que anuncia el nacimiento del rey de los judíos.

Dios no nos pregunta creer ciegamente, ¡al contrario! Seamos sin cesar en búsqueda con nuestra inteligencia, sin rechazar las preguntas que vienen sobre la fe o el mundo que nos rodea, con la humildad de hacernos ayudar y de aceptar que debemos formarnos. Una verdadera búsqueda con un corazón abierto nos pone en camino y nos llevará necesariamente hacia Dios, ¡como los magos! Alo mejor nuestro camino habrá cambiado también, y saldremos siempre elevados.

Jacques y Raïssa Maritain, un matrimonio de filósofos franceses, eran verdaderos buscadores de Dios. Jóvenes estudiantes en la Sorbona al principio del siglo XX, se han encontrado porque eran los dos sedientos de verdad. A pesar del rechazo de Dios que marca su época, Lo han encontrado, gracias a otros buscadores de verdad: Bergson, Léon Bloy, Charles Péguy… ¡Pero no han parado buscar después de su bautismo! Al contrario, han seguido con San Tomás de Aquino: Jacques por la filosofía, y Raïssa por la poesía. ¡Han tenido un increíble resplandor espiritual!

En comentario de esta nueva publicación podrán compartir sus referencias (libros, textos, videos que han alumbrado su fe), ¡para que nos ayudamos mutuamente en esta búsqueda de verdad!

Una oración por el camino:

Señor, ayúdanos a buscar siempre la verdad,

utilizando nuestra inteligencia de la mejor manera posible

y dirigiendo nuestra razón hacia una verdadera búsqueda de Cristo,

como los magos.

Oración de la comunidad

Padre nuestro

Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. Amén.

¡Gracias! 154 personas oraron

4 comentarios

"Que sus conversaciones sean siempre agradables y oportunas, a fin de que sepan responder a cada uno como es debido". Colosenses 4:6

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