Domingo 26 de septiembre. “… el que no está contra nosotros, está con nosotros”

Por Juan C. Martínez

Evangelio según San Marcos 9,38-43.45.47-48. 

Juan le dijo a Jesús:

"Maestro, hemos visto a uno que expulsaba demonios en tu Nombre, y tratamos de impedírselo porque no es de los nuestros".

Pero Jesús les dijo: 

 “No se lo impidan, porque nadie puede hacer un milagro en mi Nombre y luego hablar mal de mí.
Y el que no está contra nosotros, está con nosotros.
Les aseguro que no quedará sin recompensa el que les dé de beber un vaso de agua por el hecho de que ustedes pertenecen a Cristo.
Si alguien llegara a escandalizar a uno de estos pequeños que tienen fe, sería preferible para él que le ataran al cuello una piedra de moler y lo arrojaran al mar.
Si tu mano es para ti ocasión de pecado, córtala, porque más te vale entrar en la Vida manco, que ir con tus dos manos a la Gehena, al fuego inextinguible.
Y si tu pie es para ti ocasión de pecado, córtalo, porque más te vale entrar lisiado en la Vida, que ser arrojado con tus dos pies a la Gehena.
Y si tu ojo es para ti ocasión de pecado, arráncalo, porque más te vale entrar con un solo ojo en el Reino de Dios, que ser arrojado con tus dos ojos a la Gehena, donde el gusano no muere y el fuego no se apaga”. 

Reflexión 

Jesús nos enseña, que los que tienen FE, FE en Jesucristo que es Dios, Fe verdadera, pueden obrar prodigios, exorcismos, sanaciones y milagros, aún sin pertenecer a nuestra misma filiación. 

Cuando muramos y dejemos este mundo, a las puertas del paraíso San Pedro no nos va a pedir el carnet de filiación religiosa, no. 

Entraremos a compartir la Gloria, si hemos sabido despojarnos de nuestros lastres y apegos egoístas y hemos comprendido que abandonarnos en las Santas manos de Dios y negarnos a nosotros mismos es el salvoconducto para entrar en el Cielo. 

Tu pie, tu mano, tu ojo, todo lo que no te lleva a estar sano en tu corazón (vicios, pecados repetitivos, pensamientos fijos malignos, suciedad mental, egoísmo, etc) todo lo que te impide renovar tu corazón y avanzar hacia la Gloria de Dios, debe ser sanado y cauterizado.

De lo contrario estaremos condenados por toda la eternidad, pertenezcamos a lo que sea, indiferentemente.

La Gehena de la que habla Jesús, (el infierno de fuego que no se apaga), la comparaba con el Valle de Hinón (situado al este de Jerusalem), donde había un fuego perpetuo, en el que se quemaban todos los desperdicios de la ciudad, Jesús usa un ejemplo muy gráfico para que entendieran (y entendamos) cómo funciona la cosa. 

Todo aquel que escandaliza a uno de estos pequeños que tienen FE y por lo tanto están con nosotros (que sin saberlo también forman parte del Cuerpo Mísitico de Cristo, que es la Iglesia Universal), o sea, aquel que se ría de él, que hable mal de él, que levante mentiras sobre él, que lo difame, que le tenga envidia y por consiguiente odio con las graves consecuencias que eso puede acarrear etc, etc, etc, 

  “sería preferible para él que le ataran al cuello una piedra de moler y lo arrojaran al mar”,  Jesús que es Dios encarnado es muy duro aquí, recordemos que la Justicia es suya y la Misericordia también. 

 Y me da escalofríos pensar que cuando Jesús habla de un gusano que no muere y un fuego que no se apaga, pueda haber almas de personas tan cegadas y podridas por la maldad que vayan a acabar allí eternamente, eso es muy crudo, pero lo dice Dios. 

Nada que no esté purificado, puede estar ante la presencia de Dios en el Cielo. 

Hoy en día vemos, como a través de esta globalización mundial, también se tiende a globalizar la espiritualidad y los pensamientos y actividades religiosas, lo cual lleva inevitablemente a que los más reticentes busquen sus propios espacios sectarios y zonas de influencia, sea la que sea. Todo se vuelve bastante confuso. 

Pero Dios es solo uno y trino con el Hijo, quiero decir con esto, que el Espíritu Santo de Dios sopla y se manifiesta donde quiere y como quiere, y que tenemos que saber reconocer a quien está en lo nuestro, no por su filiación o denominación religiosa, si no por su FE y sus OBRAS, que es lo que en definitiva nos dice Jesús en este magnífico pasaje de San Marcos. 

Nunca os olvidéis que la Virgen María, que es nuestra Madre,  es la mejor escuela. ¡¡Feliz domingo a todos!!