Novena en el honor de Nuestra Señora de Guadalupe

Durante 9 días recemos juntos a la Virgen de Guadalupe por nuestras intenciones especiales. Además, descubre un video explicativo del sorprendente significado de esta imagen del siglo 16.

1 comparte

¿Quién es la Virgen de Guadalupe?

La Virgen de Guadalupe muy venerada en el continente Americano, es una virgen que se muestra embarazada. Representa la maternidad, la ternura y la feminidad en si misma.

En 1910 san Pio X declara y constituye a Nuestra Señora de Guadalupe como Santa Patrona de América Latina. En 1946 Pio XII declara que Nuestra Señora de Guadalupe es la Patrona de las Américas.

¿Cuándo debemos rezarle?

La fiesta a la Virgen de Guadalupe es el 12 de diciembre, y puedes aprovechar para honrarla, empezando una novena los 9 días anteriores esta fecha. Sin embargo, puedes realizar la novena cuando lo desees. Nuestra Señora de Guadalupe siempre estará dispuesta a escucharte con un corazón materno.

¿Por cuáles intenciones?

Elijamos una gracia para pedirle en este comienzo del Tiempo de Adviento y presentémoselo a Ella a diario. Recemos también por sus intenciones.

¿Cómo?


Concretamente, cada día recibirás:

- Una hermosa y sencilla oración escrita por David Caron.

- La Oración de la Novena de San Juan Pablo II (que aparecerá en tu pantalla después de hacer clic en el ícono “oro”)

🎁¡Bonus!

-Durante esta novena, tu oración será fortificada por una inspiradora entrevista con Monseñor Chavez, especialista mundial en la Tilma

-Además recibirás un video descubriendo el significado de los símbolos que se ven en la famosa imagen de la Virgen de Guadalupe, explicados por el especialista David Caron.

Esta Novena es presentada por “Maranatha Conversion”

"Maranatha Conversion" es una organización cuyo propósito es crear un movimiento internacional, ecuménico e interreligioso que promueva la fraternidad y la solidaridad entre hombres y mujeres de Buena fe.


Para mas información por favor visitar: https://maranatha-medjugorje.com/es/quienes-somos/


David Caron, el autor de la nueve meditaciones de esta novena, es un ingeniero en electrónica. Apasionado por Nuestra Señora de Guadalupe trabaja para profundizar sus vastos conocimientos científicos, históricos y religiosos que constituyen el “Acontecimiento Guadalupano.”

Es el autor del libro “ Nuestra Señora del Guadalupe: la Imagen frente a la Historia y la Ciencia”, junto con Jean-Pierre Rousselle.

Oración de la novena

Oración de San Juan Pablo II a Nuestra Señora de Guadalupe

¡Oh Virgen de Inmaculada, Madre del verdadero Dios y Madre de Iglesia! Tú, que desde este lugar manifiestas tu clemencia y tu compasión a todos los que solicitan tu amparo; escucha la oración que con filial confianza te dirigimos, y preséntala ante tu Hijo Jesús, único Redentor nuestro. Madre de misericordia, Maestra del sacrificio escondido y silencioso, a Ti, que sales al encuentro de nosotros, los pecadores, te consagramos en este día todo nuestro ser y todo nuestro amor. Te consagramos también nuestra vida, nuestros trabajos, nuestras alegrías, nuestras enfermedades y nuestros dolores. Da la paz, la justicia y la prosperidad a nuestros pueblos; ya que todo lo que tenemos y somos lo ponemos bajo tu cuidado, Señora y Madre nuestra. Queremos ser totalmente tuyos y recorrer contigo el camino De una plena fidelidad a Jesucristo a su Iglesia: No nos sueltes de tu mano amorosa. Virgen de Guadalupe, Madre de las Américas, te pedimos por todos Los Obispos, para que conduzcan a los fieles por senderos de intensa vida cristiana, de amor y de humilde servicio a Dios y a las almas. Contempla esta inmensa mies, e intercede para que el Señor infunda hambre de santidad en todo el Pueblo de Dios, y otorgue abundantes vocaciones de sacerdotes y religiosos, fuertes en la fe y celosos dispensadores de los misterios de Dios. Concede a nuestros hogares la gracia de amar y de respetar la vida que comienza con el mismo amor con el que concebiste en tu seno la vida del Hijo de Dios. Virgen Santa María, Madre del Amor Hermoso, protege a nuestras familias, para que estén muy unidas, y bendice a la educación de nuestros hijos. Esperanza nuestra, míranos con compasión, Enséñanos a ir continuamente a Jesús y, si caemos, ayúdanos a levantarnos, a volver a Él, mediante la confesión de nuestra culpas y pecados en el sacramento de la Penitencia, que trae sosiego al alma. Te suplicamos que nos concedas un amor muy grande a todos los santos sacramentos, Que son como las huellas que tu Hijo nos dejó en la tierra. Así, Madre Santísima, con la paz de Dios en la conciencia, Con nuestros corazones libres de mal y de odios, Podremos llevar a todos la verdadera alegría y la verdadera paz, que vienen de tu Hijo, nuestro Señor Jesucristo, que con Dios Padre y con el Espíritu Santo, vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.