Los siete domingos de San José

Prepárate para la fiesta de San José, durante 7 domingos, del 2 de febrero al 19 de marzo, fiesta del Patrono de la Familia. ¡Ora y medita con nosotros en familia o entre amigos!

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"San José fue un hombre perfecto, que poseyó todo género de virtudes". San Pedro Crisólogo.


Concretamente, ¿qué recibirás?

El Instituto de Cristo Rey Sumo Sacerdote anima a que preparemos la solemnidad del próximo domingo 19 de marzo bajo la tradicional devoción piadosa, llamada los siete domingos de San José

En ella encontraremos:

  •  una breve meditación sobre un dolor y un gozo de San José.
  • y  la oración correspondiente


¿Por qué acudir a San José ?

Debemos "acudir a San José". En latín, conocida como "ite ad Ioseph"

Esa expresión lo encontramos en el pasaje bíblico del libro del Génesis 41, 55. Sin duda el patriarca José es una figura de San José Custodio de la Sagrada Familia

Por ejemplo, Santa Teresa deÁvila, defiende a San José como nuestro gran intercesor en el Cielo. “Parece que algunos Santos han recibido de Dios la gracia de socorrer en una necesidad particular; este en cambio (San José) socorre en todas, según lo sé por experiencia, y quien no se fiara de mis palabras que lo ponga a prueba…”

Previamente Santo Tomas de Aquino, habla de San José como aquél que socorre en toda necesidad y negocio, el defender, favorecer y tratar con paternal afecto a todos los que acuden a él.


¿Qué regalos espirituales se reciben en estos 7 domingos?


  • Por ejmeplo, su Santidad Pío IX, concedió una Indulgencia plenaria para cada uno de los siete domingos de San José, si se observan las condiciones de confesión, comunión y visita en cualquier templo, rogando por las necesidades de la santa Iglesia.


  • Así mismo, las indulgencias son aplicables por las Benditas Almas del Purgatorio, con las condiciones acostumbradas.


Oración de la comunidad

Oración a San José

GLORIOSO SAN JOSÉ; esposo de María, otorgadnos vuestra protección paternal; os lo suplicamos por el Sagrado Corazón de Jesucristo. Vos, cuyo poder infinito abarca todas nuestras necesidades y puede hacernos posibles las cosas más imposibles, abrid vuestros ojos de Padre a las necesidades de vuestros hijos. En los trastornos y las penas que nos agobian, recurrimos a vos con confianza; dignaos tomar bajo vuestra caritativa protección este asunto importante y difícil, causa de nuestras inquietudes. Haced que su resolución feliz redunde en gloria de Dios y en el bien de sus amantes siervos. Amén.