Día 1: la pequeñez

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Celina (la hermana mayor de Teresa) dice: 

"Muy desanimada, con el corazón aún pesado por una lucha que parecía insuperable, vine a decirle a Teresa: ¡Esta vez es imposible, no puedo superarlo! “No me extraña", respondió ella: “nosotras somos demasiado pequeñas para superar las dificultades, debemos pasar por debajo.” 

Luego me recordó un episodio de nuestra infancia: estábamos donde unos vecinos en Alenzón; un caballo impedía la entrada al jardín. Mientras los adultos buscaban otra forma de entrar, a nuestra pequeña amiga se le ocurrió la idea de pasar por debajo del animal. Ella pasó primero, me extendió la mano y yo la seguí, arrastrando conmigo a Teresa, y, sin doblar mucho nuestros pequeños cuerpos, logramos nuestra meta.

"Eso es lo bueno de ser pequeño", concluyó. "No hay obstáculos para los pequeños, se escabullen por todas partes. Las grandes almas pueden superar los problemas, sortear las dificultades, y llegar a la cima de todo, a través del razonamiento o la virtud, pero nosotros los pequeños tenemos que seguir intentando. ¡Pasemos por debajo! Pasar por debajo de los problemas, significa no pensar ni reflexionar demasiado en ellos”

- Extracto de Santa Teresita y el camino de los Hobbit 

RESOLUCIÓN:

💡 Hoy, esforcémonos en aceptar con amor, todas las situaciones que no se ajustan a lo que deseamos o esperamos, para que podamos mantener siempre la paz y la alegría en nuestros corazones.

Padre nuestro... Ave María... Gloria al Padre…

"Mi cielo es permanecer siempre en su presencia, llamarlo mi Padre y ser su hija.”

Oración de la comunidad

Oración a Santa Teresa del Niño Jesús

“Oh bienaventurada Santa Teresita del Niño Jesús, que has prometido hacer caer una lluvia de rosas desde el cielo, dirige a mí tus ojos misericordiosos y escúchame en mis múltiples necesidades. Grande es tu poder, porque Dios te ha hecho grande entre los santos del cielo. Te suplico, pues, oh mi amable protectora, me alcances de Dios las gracias que te pido, siempre que sea para mayor honra de Dios y salvación de mi alma. Te suplico de un modo especial que me hagas participar de las rosas que nos has prometido, apartando mi corazón de las vanidades y placeres caducos de esta vida, y enseñándome a amar a Jesús y a María con amor verdadero, para que así pueda un día gozar contigo de la eterna bienaventuranza. Amén.”

¡Gracias! 975 personas oraron

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"Que sus conversaciones sean siempre agradables y oportunas, a fin de que sepan responder a cada uno como es debido". Colosenses 4:6

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Novena - La santidad para todos, con Santa Teresita

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