Compañía en la adoración a Dios

Adorar significa rendir culto a Jesucristo Nuestro Señor. 

La adoración está reservada sólo y exclusivamente a Dios como expresión de honor, de reconocimiento de Su superioridad y de nuestra sumisión. – Mons. Rafaello Martinelli

Cada vez que adoramos a Dios nos unimos al cielo y traemos un pedacito de cielo a la tierra.

En el cielo, todas las almas bienaventuradas de santos y ángeles, adoran a Dios. En la tierra, los hombres en compañía de los ángeles ofrecen adoración a Dios.

Cristo es el centro del mundo angélico. Los ángeles son suyos porque son creados por medio de Él y en vista de Él: 

... porque en Él fueron creadas todas las cosas, en los cielos y en la tierra, las visibles y las invisibles, tronos, dominaciones, principados, potestades: todo fue creado por Él y para Él. – Col 1,16

La Iglesia Católica como un todo, se beneficia de la poderosa ayuda de los ángeles. En cada Eucaristía, la Iglesia se une a los ángeles para adorar a Dios, evocando la visión de cuando Dios se le apareció a Isaías (año 740 A.C) adorado por todos los serafines del cielo que cantaban: ‘Santo, santo, santo es el Señor' – Isaías 6, 1-3

Es importante que no fomentemos ni propaguemos prácticas esotéricas y absurdas que prometen contactar a los ángeles a través de rituales no religiosos para ponerlos a nuestro servicio, convertirlos en dioses  y desfigurar su misión y naturaleza.

Meditación Día 1

Los ángeles guardianes están siempre dispuestos ayudarnos y son nuestros aliados en todo momento que aceptamos la presencia divina y hacemos la voluntad de Dios.

La adoración a los ángeles es estrictamente prohibida. (Ap 19, 10, 22,8-9, Col 2,18)

Ellos vienen para ayudarnos, y cooperan con Dios en nuestra salvación pues están en la presencia de Dios, listos siempre para servirle: “oran, adoran, vigilan, cantan y alaban a Dios y pregonan sus perfecciones. Son, pues, mediadores, custodios, protectores, y ministros de la justicia divina”. – Padre Daniel Gagnon

Recordemos que no todas las experiencias con los ángeles son verdaderas. 

... los que buscan cómo competir conmigo y pasar por iguales a mí. En realidad son falsos apóstoles, engañadores disfrazados de apóstoles de Cristo. Y no hay que maravillarse, pues si Satanás se disfraza de ángel de luz, no es mucho que sus servidores se disfracen también de servidores del bien. – 2 Corintios 11,14

Los católicos sabemos que el único medio de comunicación con los ángeles es la oración.

El espíritu dice claramente que en los últimos tiempos algunos se apartaran de la fe para seguir espíritus seductores y enseñanzas que viene de los demonios. – 1 Timoteo 4,1

Oremos

• Un Padre Nuestro
• Un Ave María
• Un Gloria

Ángel de Dios, bajo cuya custodia la bondad divina me ha encomendado a ti, ilumíname, guárdame, defiéndeme y gobiérname. ¡Amén!