“Yo soy la vid y ustedes son las ramas. El que permanece en mí, como yo en él, dará mucho fruto; separados de mí no pueden ustedes hacer nada..” Juan 15:5,

A menudo nos imaginamos orando a solas, y esto es muy bueno, pero es importante no perder la dimensión comunitaria, cuando llega el desierto espiritual, la sequedad es posible que te sientas desanimado, entonces busca a tu comunidad, ora con ella,  tus hermanos te impulsaran con su testimonio de lucha, de perseverancia, a fin de que aun en medio de la sequedad no pierdas la fe , ni la certeza de que Dios está contigo. La comunidad unidad a Cristo  es fuerte, pero casa miembro e la comunidad es sumamente importante.  En los días posteriores a esta reflexión yo te invito  a que cada día busques un texto bíblico que haga referencia a uno de los títulos de estos temas que he venido compartiendo para que sigas fortaleciendo tu vida espiritual, y sigas renovando este compromiso que tenemos como Iglesia de orar por las vocaciones, no hay una mas importante que otra,  los diferentes estados de vida son interdependientes, si hay familias santas, habrá laicos santos, sacerdotes santos y religiosos santos, si hay religiosos y sacerdotes santos habrá testimonios que impulsen a otras generaciones a seguir a Jesús con un amor exclusivo. No se desanimen oren, velen y oren para que no caigan en tentación.