5 de septiembre

Imagen principal de la publicación

Hay una forma de alcanzar una inmensa paz: consagrarse al Espíritu Santo y aceptar que haga lo que quiera, que nos lleve donde quiera, que disponga de nuestra vida como le parezca. En realidad, eso será lo mejor para nosotros.

Esto no significa que el Espíritu Santo nos enviará sufrimientos. De ninguna manera. Pero, si él permite que nos sucedan cosas propias de la vida, él hará que eso sea para nuestro bien. Intentemos rezar con el corazón esta oración del Cardenal Mercier:

"Espíritu Santo,

alma de mi alma, yo te adoro.

Ilumíname,

guíame,

fortaléceme,

consuélame,

inspírame lo que debo hacer.

Te pido que dispongas de mí,

porque prometo obedecerte

y aceptar todo lo que permitas que me suceda.

Sólo hazme conocer tu voluntad.

Amén."


Consigue el libro aquí:

👉🏼http://bit.ly/2KTVzEr

#CincoMinutos #EspírituSanto #VíctorManuelFernández #EditorialClaretiana

Oración de la comunidad

Secuencia de Pentecostés

"Ven, Espíritu Santo, y envía desde el cielo, un rayo de tu luz. Ven, padre de los pobres, ven a darnos tus dones, ven a darnos tu luz. Consolador, lleno de bondad, dulce huésped del alma. Penetra con tu santa luz en lo más íntimo del corazón de tus fieles. Sin tu ayuda divina no hay nada en el hombre, nada que sea inocente. Lava nuestras manchas, riega nuestra aridez, cura nuestras heridas."

¡Gracias! 445 personas oraron

6 comentarios

"Que sus conversaciones sean siempre agradables y oportunas, a fin de que sepan responder a cada uno como es debido". Colosenses 4:6

loader

Los cinco minutos del Espíritu Santo

Me inscribo