Invocación al Espíritu Santo

Ven Espíritu Santo. Ven, Oh, don de Dios que  nos santifica. Ven y descúbrenos la voluntad divina. Ven y  danos la actitud adecuada para obrar conforme a las mociones del Padre. Ven y guíanos en el seguimiento de Cristo. Ven y  fortalece nuestra fidelidad a la Iglesia. Ven y enséñanos a servir a la humanidad. Ven y acompaña nuestra oración en este día. 

Meditación para el noveno día: la Vida Feliz

Iluminación Bíblica:

Yo les doy vida eterna, y nunca perecerán, ni nadie podrá arrebatármelas de la mano. Mi Padre, que me las ha dado, es más grande que todos; y de la mano del Padre nadie las puede arrebatar.  ─ Juan 10, 28-30

Motivación agustiniana: 

Será meta de nuestros deseos Él mismo, a quien veremos sin fin, amaremos sin hastío, alabaremos sin cansancio. Este don, este afecto, esta ocupación será común a todos, como lo es la vida eterna. ─Ciudad de Dios 22, 30, 1

Meditación en audio

Reflexión: la Vida Feliz

San Agustín y Santa Mónica, nos animan a vivir como salvados, a anhelar la eternidad, pero asumiendo con entereza la realidad de nuestra vida.

Somos peregrinos acompañados de Cristo que se ha hecho peregrino para llevarnos a la casa del Padre. 

• Un Padre Nuestro
• Diez Ave Marías
• Un Gloria

Oración final

“Dios, separarse de ti es caer; volver a ti, levantarse; permanecer en ti es hallarse firme. Dios, darte a ti la espalda es morir, convertirse a ti es revivir, morar en ti es vivir. Dios a quien nadie pierde sino engañado, a quien nadie busca sino avisado, a quien nadie halla sino purificado. Dios dejarte a ti es ir a la muerte; seguirte a ti es amar; verte es poseerte. Ahora te amo a ti solo, a ti solo sigo y busco, a ti solo estoy dispuesto a servir, porque tú eres el Señor. ¡Amén! (Con base en Soliloquios 1, 1, 3. 5)