¡El tiempo es amor!

En el ícono de Nuestra Señora de Częstochowa el color principal de la túnica del Niño Jesús es el rojo. Este color simboliza el amor eterno de Dios, que es la fuente última de la creación y redención del mundo entero. Este tono carmín de la túnica significa sobre todo la Dignidad Divina de Jesús, así como el sufrimiento de su Naturaleza Humana. Jesús es Dios nacido de María, que se convierte en Madre de Dios –Theotokos, en el momento de su «FIAT» – sí total a Dios. 

Dios mismo es el Amor esencial y su fuente en todo el mundo. El amor de Dios es más poderoso que cualquier mal, pecado o debilidad.

¡Hijos de Dios! Se dice comúnmente que "el tiempo es dinero". Y yo les digo: "¡El tiempo es amor!". Toda nuestra vida vale tanto como hay amor en ella. Por eso repito con convicción: el tiempo es amor. – Cardenal Wyszyński

Meditación del Quinto Día

No podríamos cumplir el mandamiento más importante de amar a Dios y a nuestro prójimo, si el Padre celestial no nos hubiera proporcionado la capacidad de amar.

[...] el que permanece en el amor permanece en Dios y Dios en Él – 1 San Juan 4:16

La gente es amor por naturaleza; peca y odia solo por casualidad. Pero Dios está enfocado sólo en lo que es esencial EN nosotros. Dios solamente mira lo que hay en nosotros CON Él y ve sólo "lo suyo", es decir, el amor ...

Si mi pequeño y amado hijo se ensució en los charcos del parque, no quiere decir que por eso ha dejado de ser mi hijo amado. Cuanto más lo amo, lo limpio, lo sacudo, hasta lo baño otra vez, todo con tal de quitarle el mugre lo más rápido posible. La madre que lo refriega, tan pronto lo ve embarrado, solo tiene ojos para su hijo. Así mismo Dios mira solamente lo que hay en nosotros por Su naturaleza y busca eliminar el pecado de nuestro ser lo más rápido posible.

Dios-Amor, es la causa de nuestra confianza en la fuerza salvífica del amor, es la semilla de nuestro amor. El amor que sentimos es la prueba y el sello definitivo de nuestra filiación divina, y por tanto nuestro parentesco y hermandad EN Dios mismo. 

Dado que el amor está naturalmente en nosotros, nosotros estamos en Dios.

La salvación de nuestra humanidad está en invitar a Dios a compartir nuestra cotidianidad, a estar con nuestras familias, en nuestros lugares de trabajo, en nuestros lugares de descanso. 

A menudo, las soluciones a los problemas no vienen de una manera oficial, dotada de poder y fuerza, sino a través de la acción del amor.

Oremos

¡Milagrosísima Virgen de Czestochowa, Virgen María! ¡Nos entregamos completamente a ti! Encomiéndanos a tu Hijo y úsanos para la salvación de las personas.

• Un Padre Nuestro
• Un Ave María
• Un Gloria

Acción Concreta

Hagámonos el propósito de invitar a Dios y a nuestra Madre María a participar en TODOS los asuntos de nuestra vida, para que nuestra realidad sea impregnada de la luz del amor eterno de Dios.

El tormento del corazón que huye de Dios, el vacío de la mente, las tristezas de la vida, los desastres de la convivencia, las catástrofes sociales, las guerras y los efectos de la posguerra, son consecuencias de huir del amor de Dios y de las personas. Incluso huir de esta verdad prueba que la vida sin el amor de Dios y del prójimo es una catástrofe.