¡Una sola comunidad, multicultural!

Hay muchas maneras y diversos caminos para llegar a Jesús. Sin embargo, muchos santos nos han dicho que María es el camino más rápido hacia Jesús.

En la imagen de Nuestra Señora de Częstochowa, ella señala a Su Hijo Jesús, susurrándonos al oído que sigamos a Jesús y hagamos Su voluntad.

El brazo derecho de Nuestra Señora de Częstochowa es indudablemente la característica más importante del Icono. María señala a Jesús porque Ella solamente es mediadora en el camino hacia Jesús. María no quiere que centremos nuestra vida en ella ni en su imagen, sino que enfoquemos toda nuestra atención en su Hijo, que es «el Camino, la Verdad y la Vida» – Juan 14: 6. 

Es a Jesús a quien María señala con la mano derecha: ¡Él es el Camino!

Meditación del Primer Día

En las bodas de Caná, Galilea, donde Jesús, Su Hijo, realizó su primer milagro, dijo a los sirvientes: «Hagan lo que Él les diga.» María sigue haciendo lo mismo hoy en día y siempre nos lleva en la dirección correcta. 

La Virgen María es invocada como Madre de la Iglesia, Madre de todos los hombres. Como todos somos Iglesia, la unidad de los cristianos es algo que humildemente nos atañe a todos; así que escuchemos atentamente las palabras de nuestra Madre. Al igual que los sirvientes de Caná, hagamos lo que Jesús nos indica.

“... nuestro amor se fortalece, las heridas de nuestras almas sanan, los corazones se vuelven más amorosos, las buenas resoluciones y las iniciativas inspiradas en la sabiduría de Dios nacen, el perdón y la oración se liberan para aquellos que nos persiguen”. – San Juan Pablo II

Oremos

¡Madonna Negra de Jasna Gora, milagrosísima Virgen de Czestochowa! Enséñanos, Madre, a caminar por el mundo con la mirada puesta allá donde está el gozo auténtico y definitivo.

• Un Padre Nuestro
• Un Ave María
• Un Gloria

Acción Concreta

Oremos junto a María y con María por las personas de toda suerte y condición, para que a través de su intercesión, Jesús les dé a conocer sus caminos y conceda su salud salvadora a todas las naciones.

Muy especialmente pidamos por la unidad de los católicos y cristianos, para que todos sean uno, cómo Jesús está en el Padre y el Padre en Él.

Una nación muere cuando corrompe su espíritu. La nación crece cuando su espíritu se purifica más y más. Ninguna fuerza puede destruirlo. – Cardenal Zenon Grocholewski,  Jasna Gora, Polonia, Julio 08, 2018