Hermanos al lado del pueblo negro de Bogotá

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En la capital de Colombia, Bogotá, los Misioneros Combonianos tenemos un centro de formación de hermanos misioneros. En la actualidad son 6 jóvenes hermanos procedentes de 5 países (2 congoleños, 1 mozambiqueño, 1 peruano, 1 brasileño y 1 ugandés); cuatro hermanos son africanos y los otros dos latinoamericanos. Están acompañados por dos formadores: el Hno. Alberto, italiano y el P. Ramón, español.

Una de las prioridades pastorales de estos hermanos es el acompañamiento de la población Afro que vive en los barrios periféricos de la ciudad de Bogotá. Desgraciadamente el pueblo negro en Colombia sigue sufriendo situaciones de discriminación y de exclusión, además de vivir en condiciones de pobreza superiores a la de sus conciudadanos. Los hermanos son felices de poder acompañar, ayudar y valorar la identidad de este pueblo negro y lo hacen en clave de fraternidad, principio esencial para construir una sociedad de justicia y de paz.

El hermano mozambiqueño José Domingos Chuva recuerda:

cuando llegué desde África a Bogotá un joven me dijo: ‘hermano, yo no quiero ser negro'. Esto me sorprendió muchísimo pero poco a poco he ido comprendido que ser negro en tierras latinoamericanas no es fácil.

Otro hermano africano, el ugandés Ochan Cosmas Okech dice sentirse muy contento de su compromiso con la pastoral Afro:

Es una gran alegría para el misionero estar cercano a estas personas que sufren discriminación día a día.

Los hermanos fundamentan su pastoral Afro en dos pilares:

La Biblia, donde descubrimos un Dios que nos ama y África, como sistema de valores que nos han legado nuestros antepasados y que nosotros tenemos que desarrollar en nuestra realidad concreta latinoamericana.

Por intercesión de San Daniel Comboni, oramos por los hermanos combonianos de Bogotá que viven su compromiso misionero con la pastoral Afro, que sean constructores de fraternidad y que ayuden a salvaguardar la dignidad del pueblo negro.

Oración de la comunidad

Oración por las misiones y las vocaciones

¡Oh Padre!, tú quieres que todos los pueblos alcancen la salvación; despierta, pues, en todo creyente un nuevo fervor misionero, para que Cristo sea testimoniado y anunciado a los que aún no le conocen. Por intercesión de San Daniel Comboni sostén y alienta a los misioneros en su obra evangelizadora y sigue suscitando nuevas vocaciones para las misiones. Virgen María, Reina de los Apóstoles, que has ofrecido el Verbo encarnado al mundo, dirige la humanidad hacia Aquel que es la luz verdadera que ilumina a todo viviente, y haz de nosotros unos fervientes colaboradores suyos. Por Cristo nuestro Señor. Amen.

¡Gracias! 26 personas oraron

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"Que sus conversaciones sean siempre agradables y oportunas, a fin de que sepan responder a cada uno como es debido". Colosenses 4:6

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