La llegada del momento de orar (EE 75). “Un paso o dos antes del lugar donde voy a orar”,  es detenerse un momento para ser conciente de la experiencia de oración… no quita mucho tiempo a la prisa y afán, porque el peregrino dice “me pondré en pié, por espacio de un Padre Nuestro”, y luego incorporar un gesto corporal conciente “hacer una reverencia o humillación” es decir, una genuflexión, una venia, ponerse de rodillas, levantar las manos, hacer un signo personal que sintonice con Dios.

¡Comencemos la lección de hoy!

La postura corporal (EE 76) como tengo claro que en oración “voy a buscar lo que quiero” tengo cuidado de la manera de estar allí con todo mi ser, porque el espíritu está pronto, pero muchas veces olvido el cuerpo y el manejo del mismo para la oración. Si encuentro gusto y lo que quiero en una postura corporal (de rodillas, sentado, de pie, acostado, postrado…) “me detengo allí, me reposaré, sin tener ansia de seguir adelante hasta que me satisfaga”  es vivir la insistencia de Ignacio de “sentir y gustar”, que involucra el cuerpo, ayuda relajar el cuerpo con su lenguaje no verbal y muy expresivo.