Solemne visita
Extracto
Se escogió un domingo para esta solemne visita, y mi apuro fue grande cuando supe que María G. debería acompañarme, por ser yo aún demasiado pequeña para ver a las carmelitas. Sin embargo, yo tenía que encontrar la forma de quedarme a solas con la priora, y he aquí lo que se me ocurrió. Le dije a María que, ya que teníamos el privilegio de ver a la madre priora, debíamos ser muy amables y educadas con ella, y que por eso debíamos confiarle nuestros secretos; así que cada una tendría que salir un momento, y dejar a la otra a solas con la Madre. María creyó lo que le decía, y, a pesar de su repugnancia a confiar secretos que no tenía, nos quedamos a solas, una después de otra, con la madre María de Gonzaga.
Manuscrito A Folio 26 r
Intención de Oración
Sólo por hoy, con la intercesión de Santa Teresita, pidamos al Espíritu Santo que nos de fuerza, valentía y perseverancia en nuestro camino
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"Que sus conversaciones sean siempre agradables y oportunas, a fin de que sepan responder a cada uno como es debido". Colosenses 4:6