2. “Un Ángel en mi vida”

Diana Contreras tiene 24 años y actualmente trabaja como directora de la fundación “Ángel de Luz”. Cuenta que cuando pasó por un momento de una tremenda dificultad, alguien la estaba protegiendo. Con el paso del tiempo descubrió que su razón de vivir es en Cristo y al servicio de  mujeres que están en la misma situación que ella pasó.

Cada uno tiene sus problemas, sus propias dificultades. Mi dolor no siempre es más o menos que el de al lado. Con todas las experiencias dolorosas Cristo me quiere hacer más fuerte, porque Él quiere cambiar el mundo a través de nosotros y para eso tenemos que ser instrumentos dóciles, es decir,  dejarnos llevar por Él y aceptar con agrado lo que nos manda. 

¿Cómo está tu docilidad al Espíritu Santo?

¿Realmente le permites entrar y actuar en ti?

En el momento que dejamos a Dios entrar en nuestro interior, Él puede sanar todas nuestras heridas. Dios Padre  dice: “Yo soy tu consolador” ” (Isaías 51, 12). “Yo mismo apacentaré a mis ovejas... curaré a la herida y reconfortaré a la enferma” (Ezequiel 34,15.16)

Oración de la comunidad

En Ti confío

¿Por qué te confundes y te agitas ante los problemas de la vida? Déjame el cuidado de todas tus cosas y todo te irá mejor. Cuando te entregues a mí, todo se resolverá con tranquilidad según mis designios. No te desesperes, no me dirijas una oración agitada, como si quisieras exigirme el cumplimiento de tus deseos, cierra los ojos del alma y dime con calma: Jesús confío en Ti. Evita las preocupaciones angustiosas y los pensamientos sobre lo que puede suceder, No estropees mis planes queriéndome imponer tus ideas. Déjame ser Dios y actuar con libertad. Entrégate confiadamente en mí, reposa en mí, y deja en mis manos tu futuro. Dime frecuentemente: Jesús confío en Ti. Lo que más te daña querer resolver las cosas a tu manera. Cuando me dices Jesús confío en Ti, No seas como el paciente que le dice al médico que lo cure, pero le dice el modo de hacerlo. Déjate llevar en mis brazos divinos, no tengas miedo, yo te amo. Si crees que las cosas empeoran o se complican a pesar de tu oración, Sigue confiando, cierra los ojos del alma y confía. Continúa diciéndome a todas horas: Jesús confío en Ti. Necesito las manos libres para poder obrar, no me ates con tus preocupaciones inútiles. Satanás quiere agitarte, angustiarte, quitarte la paz. Confía en mí. Reposa en Mí. Entrégate a Mí. Yo hago los milagros en la proporción de la entrega y de la confianza que tienes en Mí. Así que no te preocupes, echa en mí todas tus angustias y duerme tranquilo. Dime siempre: Jesús confío en Ti, y verás grandes milagros. Te lo prometo por mi amor.

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"Que sus conversaciones sean siempre agradables y oportunas, a fin de que sepan responder a cada uno como es debido". Colosenses 4:6

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En el Dolor y la Dificultad, confío en Dios

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