San Antonio de Padua y el Niño Jesús

En el bosque que circundaba el castillo del Conde Tisso, San Antonio tenía una pequeña cabaña donde moraba la mayor parte del día y la noche dedicado a la meditación y a la oración. En este humilde sitio, unas semanas antes de su muerte, el 19 de mayo de 1231, después de haber predicado su última Cuaresma en Padua, tendría lugar la célebre visión del niño Jesús.

El conde Tisso, se percató una noche de que la puerta entreabierta de la cabaña salía un intenso resplandor. Temiendo un incendio, empujó la puerta y quedó estupefacto con la escena que presenció: San Antonio sostenía entre sus brazos a un niño hermosísimo y resplandeciente, que despedía un aura divina, el Niño Jesús. El santo se percató de la presencia del conde y le pidió no revelar lo que había visto. Tras la muerte del patrono de las cosas perdidas, el conde revela lo ocurrido.

Meditación del Noveno Día

Señor Jesús, sabemos que estás con nosotros, Tú eres la luz que nos guía, permite que esa luz brille en cada aspecto de nuestra vida, y que podamos reflejar esa luz y amor a todos, de manera que nos ayude a crecer más cercanos los unos a los nosotros y a ti. 

Estamos aquí reunidos en esta novena. Escuchamos tu Palabra y somos alimentados en tu mesa. Que esta experiencia sea un recurso de renovación en nuestras vidas. Que cada uno de nosotros sea sal de la tierra y luz del mundo. Que nos ocupemos de nosotros mismos a medida que lo hagamos con nuestros seres queridos, amistades y cada persona que se nos cruce en nuestras vidas. 

Nuestras intenciones🙏

San Antonio, presenta al Niño Jesús todas nuestras intenciones. Especialmente las intenciones que llevamos en nuestros corazones y que durante estos nueve días presentamos ante ti.

Hagamos esta oración

Medita, la oración a San Antonio de la comunidad, haciendo clic en el botón naranja "oro", que está abajo. 

Agradece a San Antonio su intercesiíon con un Padre Nuestro, un Dios te salve María y un Gloria al Padre.

• San Antonio, siempre fiel: Ruega por nosotros 
• San Antonio, luz de Cristo: Ruega por nosotros 
• San Antonio, corazón de amor y compasión: Ruega por nosotros

San Antonio de Padua,  “el santo de todo el mundo”, es uno de los santos católicos más populares y su culto se encuentra extendido universalmente. 

Se le invoca por los objetos perdidos y para pedir una buena compañía de vida. Es el patrón de las mujeres estériles, los pobres, los viajeros, los albañiles, y los panaderos.