Poesía

Extracto

                                               

¿Y qué decir de las veladas de invierno, sobre todo de las de los domingos? ¡Cómo me gustaba sentarme con Celina, después de la partida de damas, en el regazo de papá...! Con su hermosa voz, cantaba tonadas que llenaban el alma de pensamientos profundos..., o bien, meciéndonos dulcemente, recitaba poesías impregnadas de verdades eternas.

Luego subíamos para rezar las oraciones en común, y la reinecita se ponía solita junto a su rey, y no tenía más que mirarlo para saber cómo rezan los santos...


Manuscrito A Folio 18r


Intención de oración

Sólo por hoy, con la intercesión de Santa Teresita, recemos con una de las poesías que Santa Teresita dedicó a su papá:


Recuerda que en la tierra, en otro tiempo,
en querernos cifrabas tu delicia.
Dígnate ahora oír nuestra plegaria,
protégenos, y sigue bendiciéndonos.
Hoy vuelves a encontrar allá arriba, en el cielo,
a nuestra amada madre,
que hace tiempo llegó a la patria santa.
Allí reináis los dos.
Velad por vuestras hijas.

(...)

Acuérdate también de tu Reinecita,
de la que fue «la Huérfana de la Bérézina» .
Recuerda que tu mano
en su camino incierto le fue guía.
Recuerda que en las horas de su infancia
para Dios conservaba su alma limpia.
De sus bucles de oro
que encantaban tus ojos,
¡acuérdate!

Recuerda que en la paz del mirador
gustabas de sentarla en tus rodillas,
y en ellas, murmurando una plegaria,
con tus dulces canciones la mecías.
En tu rostro un reflejo del cielo ella veía
cuando, al mirar tus ojos
en el lejano espacio se perdían...
y de la eternidad
cantabas la belleza.
¡Acuérdate!

(...)                                  

Oración de la comunidad

Ofrenda del día

Dios mío, te ofrezco todas las acciones que hoy realice por las intenciones del Sagrado Corazón y para su gloria. Quiero santificar los latidos de mi corazón, mis pensamientos y mis obras más sencillas uniéndolo todo a sus méritos infinitos, y reparar mis faltas arrojándolas en el horno ardiente de su amor misericordioso Dios mío, te pido para mí y para todos mis seres queridos la gracia de cumplir, con toda perfección, tu voluntad y aceptar, por tu amor, las alegrías y sufrimientos de esta vida pasajera para que, un día, podamos reunirnos en el cielo por toda la eternidad. Amén

¡Gracias! 203 personas oraron

5 comentarios

"Que sus conversaciones sean siempre agradables y oportunas, a fin de que sepan responder a cada uno como es debido". Colosenses 4:6

loader

Transforma tu cotidiano con Santa Teresita del Niño Jesús

Me inscribo