"En efecto, podríamos decir que hay dos modalidades de tiempo: el tiempo de la cabeza y el del corazón. El primero es el tiempo psicológico, el tiempo cerebral; el que nos representamos, calculamos y repartimos en horas y días; el que intentamos manejar y programar. Ese tiempo que siempre nos falta y del que nunca tenemos suficiente; el tiempo que o bien pasa demasiado deprisa, o bien demasiado despacio.  Pero existe también otro tiempo: ese que experimentamos en ciertos momentos de dicha o de desgracia, pero que en el fondo existe siempre; el tiempo en el que deberíamos aprender poco a instalarnos de forma permanente. Este tiempo es el tiempo de Dios, el de los hondos ritmos de la gracia en nuestra vida. No es un tiempo desmenuzado ni repartido en pedazos, sino hecho de una sucesión de instantes que se encadenan unos con otros armoniosa y apaciblemente. Cada uno de esos momentos es un todo en sí mismo y conlleva una plenitud que lo colma y hace que no falte nada, que sea suficiente porque está lleno. Lleno porque hago lo que he de hacer en comunión con la voluntad divina y siendo dócil al Espíritu Santo."  La libertad interior, Jacques Philippe

Oración del día

Jesús, queremos entrar en esa profundidad del tiempo del Espíritu Santo. Ayúdanos a elevar la mirada y a vivir desde nuestro interior. Que descubramos la eternidad del tiempo de Dios y no nos agobiemos tanto por las cosas de la vida aunque tengamos que ocuparnos de ellas.  Jesús , ayúdanos a entrar en el tiempo de la gracia. Amén.  

No estás solo, deja tus peticiones de oración en los comentarios, y escucha la canción de hoy para serenarte y entrar en el tiempo de Dios: