Novena a la Divina Misericordia. Noveno día
Hoy, tráeme a las almas tibias y sumergelas en el abismo de mi Misericordia. Estas almas son las que mas dolorosamente hieren mi Corazón. A causa de las almas tibias, mi alma experimentó la mas intensa repugnancia en el Huerto de los Olivos. A causa de ellas dije: Padre, aleja de mi este cáliz, si es tu voluntad.
Para ellas, la ultima tabla de salvación consiste en recurrir a mi misericordia.
Jesús Misericordiosísimo, que eres la compasión misma, te traigo a las almas tibias a la morada de tu piadosísimo Corazón. Que estas almas heladas que se parecen a cadáveres y te llenan de gran repugnancia se calienten con el fuego de tu amor puro. Oh, Jesús compasivísimo, ejercita la omnipotencia de tu misericordia y atráelas al mismo ardor de tu amor y concédeles el amor santo, porque Tu lo puedes todo.
Padre Eterno, mira con misericordia a las almas tibias que, sin embargo, están encerradas en el piadosísimo Corazón de Jesús. Padre de la Misericordia, te suplico por la amarga pasión de tu Hijo y por su agonía de tres horas en la cruz, permite que también ellas glorifiquen el abismo de tu Misericordia. Amén.
Si quieres continuar recibiendo textos del Diario de Santa Faustina y testimonios únete a en este link a la Comunidad: La Divina Misericoria en mi alma despues de la novena celebraremos la fiesta de la Divina Misericordia y podras allí formar parte de nuestra familia de oración.
¡Gracias! 774 personas oraron
22 comentarios
"Que sus conversaciones sean siempre agradables y oportunas, a fin de que sepan responder a cada uno como es debido". Colosenses 4:6