¡Ánimo, Jesús escucha hasta el último eco de nuestro dolor!
“Necesito esta tarde ir a hundirme en el infinito con mi Celina…Necesito olvidar la tierra. Todo me fatiga aquí abajo, todo me pesa, sólo hallo una alegría: la de sufrir por Jesús…Pero esta alegría, no gustada, está sobre toda alegría. La vida pasa…, la eternidad avanza a grandes pasos…pronto viviremos de la vida misma de Jesús. Después de haber sido abrevadas en la fuente de todas las amarguras, seremos deificadas en la fuente misma de todas las alegrías, de todas las delicias…Pronto, hermanita, de una sola mirada podremos comprender lo que pasa en lo íntimo de nuestro ser. “La figura de este mundo pasa”. Pronto veremos nuevos cielos, un sol más radiante alumbrará con sus resplandores, mares celestiales y horizontes infinitos; la inmensidad será nuestro dominio…, no estaremos ya prisioneras en esta tierra de destierro. Todo habrá pasado. Bogaremos con nuestro Esposo celeste sobre lagos sin riberas. El infinito no tiene límites, ni fondo, ni orilla. ¡Ánimo, Jesús escucha hasta el último eco de nuestro dolor! Nuestras arpas están en este momento suspendidas de los sauces que bordean el río de Babilonia, pero el día de nuestra liberación, ¡que armonías nos harán oír! ¡con qué gozo haremos vibrar todas las cuerdas de nuestros instrumentos!" Carta 61, a Celina, Santa Teresita del Niño Jesús.
Un momento con Jesús
Querido Jesús. Nos disponemos a estar un ratito contigo. Hacemos una respiración profunda, relajamos nuestro cuerpo, te visualizamos junto a nosotros. Hoy te queremos pedir especialmente por los médicos, enfermeras, y todo el personal que está trabajando en los hospitales. Si tú eres uno de ellos, te ánimo a que te pares un momento con Jesús. Siéntete arropado por millones de personas que están orando por ti. Siente la fuerza de la oración. Jesús te da las gracias por llevar su Amor a tantas personas. Y todos te damos las gracias. No tengas miedo, Jesús te cubre con su Sangre Santísima para que no enfermes y te da fuerzas para seguir luchando por la vida de tus hermanos, sus hijos. Cierras los ojos. Siente las manos tantas personas puestas en ti, orando por ti. Siente el calor de la oración. Jesús te pone su mano sanadora en tu cabeza y te besa. Gracias. Amén.
No estás solo, puedes dejar tus peticiones de oración en los comentarios. Escucha la canción de hoy para serenarte y seguir un rato en presencia de Jesús:
ESPERANZA CIEGA EN SU MISERICORDIA. UNIDOS.
¡Gracias! 407 personas oraron
15 comentarios
"Que sus conversaciones sean siempre agradables y oportunas, a fin de que sepan responder a cada uno como es debido". Colosenses 4:6