“Salió y fue según su costumbre, al monte de los Olivos. Sus discípulos lo acompañaban. Cuando llegó al lugar, les dijo: “Orad para no caer en la tentación”. El se apartó de ellos como un tiro de piedra, se arrodilló y se puso a orar, diciendo: “Padre, si quieres aleja de mí este cáliz, pero no se haga mi voluntad, sino la tuya” Y se le apareció un ángel del cielo reconfortándolo. Entro en agonía y oraba más intensamente; sudaba como gotas de sangre, que corrían por el suelo. Se levantó de la oración, fue a sus discípulos y los encontró dormidos por la tristeza. Y les dijo: “¿Por qué dormís? Levantaos y orad para que no caigáis en la tentación”. Evangelio según San Lucas 22,39-46

Oración del día

Jesús hoy como a tus apóstoles nos dices que no nos dejemos abatir por la tristeza, que nos levantamos, que luchemos, que oremos. Jesús danos fuerzas para levantarnos de nuestra postración y ponernos al servicio de los demás. Te pedimos que no dejemos de orar en ningún momento. Jesús, Tú nos pides que te acompañemos en tu dolor, en cada uno de los enfermos y de las personas que están sufriendo ahora. Te pedimos hoy especialmente por aquellas personas que han perdido alguien en esta pandemia y no han podido despedirse de sus seres queridos. Oremos por todos ellos. Jesús, no dejes que caigamos en el abatimiento, ayúdanos, Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.

No estás solo, puedes dejar en los comentarios tus peticiones de oración.

Hoy,  unas breves y animosas palabras del sacerdote Rodolfo Londoño sobre este pasaje del evangelio aplicado a la situación que vivimos:

¡LEVANTAOS Y ORAD! ¡ÁNIMO!