Desde ese día comenzaron a comer de los productos de la tierra

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La primera lectura de hoy nos habla de la libertad que Dios alcanzó al pueblo de Israel. El Señor dice a Josué: «Hoy os he quitado de encima el oprobio de Egipto.» 

En acción de gracias por la salida de Egipto, el pueblo celebra la Pascua cada año. En esa celebración buscan no olvidar:

1. Que Dios los ha liberado de la esclavitud de Egipto

2. Si los ha liberado, es para darles la tierra que les había prometido. 

Celebrar la Pascua es recordar que todo lo recibimos de Dios y que cuando lo olvidamos, nos metemos en una calle sin salida. Desde el inicio hasta el final, es Dios el que actúa para liberar a su pueblo, una obra que tiene varias etapas y que toma tiempo. 

Al llegar a la tierra prometida, se produce un cambio en la comida que es interesante: "comieron ya de los productos de la tierra: ese día, panes ácimos y espigas tostadas. Y desde ese día en que comenzaron a comer de los productos de la tierra, cesó el maná. Los hijos de Israel ya no tuvieron maná, sino que ya aquel año comieron de la cosecha de la tierra de Canaán."

Del maná, pasan a los productos de la tierrra. Es una página a pasar, une nueva vida que comienza. Es como el paso del niño cuando deja de depender de la madre para comer y nutrirse. El tiempo del desierto ha terminado. Las rebeliones, dificultades y soluciones milagrosas van tomando un nuevo rumbo. Israel ha llegado a la tierra que Dios le promete y les regala. Dejará de ser un pueblo nómada, para ser un pueblo sedentario. Un pueblo de agricultores que comerá de los productos del suelo. Un pueblo adulto, responsable de su subsistencia. 

Desde el momento en el que el pueblo puede asumir sus necesidades, Dios no lo sustituye, respeta enormemente su libertad. Se convierte en Padre de adultos y no de niños. Y estos adultos pueden ahora aprendre del Dios que los cuidó con solicitud a través del desierto, dándoles de comer el maná que caía del cielo, y a su vez, velar por aquellos que por una razón u otra no pueden saciar sus necesidades. Es como si Dios dejara de actuar de manera extraordinaria porque quiere hacerlo a través de sus hijos. 

El targum, traducción comentada de la Biblia en Arameo, dice que Dios nos enseñó a nutrir a los pobres al haber hecho descender el pan del cielo para los hijos de Israel. Ahora nos toca a nosotros hacer lo mismo. 

Claves para el camino: Te invito a entrar en una acción de gracias con el salmo de hoy: 

Gustad y ved qué bueno es el Señor

Bendigo al Señor en todo momento,
su alabanza está siempre en mi boca;
mi alma se gloria en el Señor:
que los humildes lo escuchen y se alegren. R

Proclamad conmigo la grandeza del Señor,
ensalcemos juntos su nombre.
Yo consulté al Señor, y me respondió,
me libró de todas mis ansias. R.

Contempladlo, y quedaréis radiantes,
vuestro rostro no se avergonzará.
El afligido invocó al Señor,
él lo escucha y lo salvó de sus angustias. R.

Pídele la gracia para no olvidar su acción en tu vida y para aprender a actuar para aliviar los sufrimientos y necesidades de aquellos que te rodean.

¡BUEN CAMINO HACIA LA PASCUA!

Oración de la comunidad

Padre nuestro

Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. Amén.

¡Gracias! 198 personas oraron

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"Que sus conversaciones sean siempre agradables y oportunas, a fin de que sepan responder a cada uno como es debido". Colosenses 4:6

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