❤ Día 16: Conocer a Dios para conocerse a sí mismo

Imagen principal de la publicación

Meditación: CONOCER A DIOS PARA CONOCERSE A SÍ MISMO

Tratado de la Verdadera Devoción a la Santísima Virgen, núm. 228

Durante la primera semana dedicarán todas sus oraciones y actos de piedad a pedir el conocimiento de sí mismos y la contrición de sus pecados, y todo lo harán con espíritu de humildad. Podrán meditar lo que he dicho sobre nuestro mal fondo y no se considerarán en los seis días de esta semana, más que como caracoles, babosas, sapos, cerdos, serpientes, animales inmundos; o bien meditarán estas tres palabras de San Bernardo: Piensa lo que fuiste, semen pútrido; lo que eres, vaso de estiércol; lo que serás, cebo de gusanos.

Rogarán a Nuestro Señor y al Espíritu Santo que les ilumine por estas palabras: Señor, que yo vea; Señor, que me conozca; Ven Espíritu Santo, y recitarán todos los días el Ave Maris Stella, y las letanías de la Santísima Virgen o del Espíritu Santo.

Recurrirán a la Santísima Virgen, pidiéndole esta gracia, que debe ser el fundamento de las otras, y para ello dirán todos los días el Ave Maris Stella y las letanías.


2ª Meditación: DE LA CONSIDERACIÓN DE SÍ MISMO

No debemos confiar de nosotros grandes cosas, porque muchas veces nos falta la gracia y la discreción.

Poca luz hay en nosotros, y presto la perdemos por nuestra negligencia.

Y muchas veces no sentimos cuán ciegos estamos en el alma.

Muchas veces también obramos mal, y lo excusamos peor.

A veces nos mueve la pasión, y pensamos que es celo.

Reprendemos en los otros las cosas pequeñas, y tragamos las graves si son nuestras.

Muy presto sentimos y agravamos lo que de otros sufrimos, mas no miramos cuánto enojamos a los otros.

El que bien y rectamente examinare sus obras, no tendrá que juzgar gravemente las ajenas.

Imitación de Cristo, libro II, cap. 5

Imagen dentro de la publicación


ORACIONES


LETANÍAS AL ESPÍRITU SANTO

Señor, ten piedad. Señor, ten piedad.
Cristo ten piedad. Cristo ten piedad.
Señor, ten piedad. Señor, ten piedad.

Cristo, óyenos. Cristo, óyenos.
Cristo, escúchanos. Cristo, escúchanos.

Dios Padre Celestial, ten misericordia de nosotros.
Dios, Hijo, Redentor del mundo, ten misericordia de nosotros.
Dios, Espíritu Santo, ten misericordia de nosotros.
Trinidad Santa, un solo Dios, ten misericordia de nosotros.

Espíritu que procede del Padre y del Hijo, ilumínanos y santifícanos.
Espíritu del Señor, que al comienzo de la creación planeando sobre las aguas las fecundaste, ilumínanos y santifícanos.
Espíritu por inspiración del cual han hablado los profetas, ilumínanos y santifícanos.
Espíritu cuya unción nos enseña todas las cosas, ilumínanos y santifícanos.
Espíritu que das testimonio de Cristo, ilumínanos y santifícanos.
Espíritu de verdad que nos instruyes sobre todas las cosas, ilumínanos y santifícanos.
Espíritu que sobreviene a María, ilumínanos y santifícanos.
Espíritu del Señor que llena todo el orbe, ilumínanos y santifícanos.
Espíritu de Dios que habita en nosotros, ilumínanos y santifícanos.
Espíritu de sabiduría y de entendimiento, ilumínanos y santifícanos.
Espíritu de consejo y de fortaleza, ilumínanos y santifícanos.
Espíritu de ciencia y de piedad, ilumínanos y santifícanos.
Espíritu de temor del Señor, ilumínanos y santifícanos.
Espíritu de gracia y de misericordia, ilumínanos y santifícanos.
Espíritu de fuerza, de dilección, del amor reflexivo y de sobriedad, ilumínanos y santifícanos.
Espíritu de fe, de esperanza, de amor y de paz, ilumínanos y santifícanos.
Espíritu de humildad y de castidad, ilumínanos y santifícanos.
Espíritu de benignidad y de mansedumbre, ilumínanos y santifícanos.
Espíritu de multiforme gracia, ilumínanos y santifícanos.
Espíritu que escrutas los secretos de Dios, ilumínanos y santifícanos.
Espíritu que ruegas por nosotros con gemidos inenarrables, ilumínanos y santifícanos.
Espíritu que descendiste sobre Cristo en forma de paloma, ilumínanos y santifícanos.
Espíritu en el cual renacemos, ilumínanos y santifícanos.
Espíritu por el cual se difunde la caridad en nuestros corazones, ilumínanos y santifícanos.
Espíritu de adopción de los hijos de Dios, ilumínanos y santifícanos.
Espíritu que en lenguas de fuego sobre los apóstoles apareciste, ilumínanos y santifícanos.
Espíritu con el cual fueron los apóstoles henchidos, ilumínanos y santifícanos.
Espíritu que distribuyes tus dones a cada uno como quieres, ilumínanos y santifícanos.

Sednos propicio, perdónanos, Señor.
Sednos propicio, escúchanos, Señor.

De todo mal, líbranos, Señor.
De todo pecado, líbranos, Señor.
De tentaciones e insidias del demonio, líbranos, Señor.
De la presunción y desesperación, líbranos, Señor.
De la resistencia a la verdad conocida, líbranos, Señor.
De la obstinación y de la impertinencia, líbranos, Señor.
De la impureza de la mente y del cuerpo, líbranos, Señor.
Del espíritu de fornicación, líbranos, Señor.
De todo espíritu del mal, líbranos, Señor.

Por tu eterna procesión del Padre y del Hijo. Te rogamos óyenos.
Por tu descenso sobre Cristo en el Jordán. Te rogamos óyenos.
Por tu advenimiento sobre los discípulos. Te rogamos óyenos.
En el día del juicio, nosotros pecadores. Te rogamos óyenos.
Para que así como vivimos del Espíritu, obremos también por Él. Te rogamos óyenos.
Para que recordando que somos templo del Espíritu Santo, no lo profanemos. Te rogamos óyenos.
Para que viviendo según el Espíritu, no cumplamos los deseos de la carne. Te rogamos óyenos.
A fin de que en el Espíritu mortifiquemos las obras de la carne. Te rogamos óyenos.
Para que no te contristemos a Ti, Espíritu Santo de Dios. Te rogamos óyenos.
Para que seamos solícitos en guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz. Te rogamos óyenos.
Para que no creamos a todo espíritu. Te rogamos óyenos.
Para que probemos a los espíritus si son de Dios. Te rogamos óyenos.
Para que te dignes renovar en nosotros el espíritu de rectitud. Te rogamos óyenos.
Para que nos confirmes por tu Espíritu soberano. Te rogamos óyenos.

Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, perdónanos, Señor.
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, escúchanos, Señor.
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros.

Oración:
Asístenos, te pedimos Señor con la virtud del Espíritu Santo, que purifique clemente nuestros corazones, y nos preserve de todo mal. Te lo pedimos por el mismo Jesucristo Nuestro Señor.

Amén.


LETANÍAS DE NUESTRA SEÑORA o LAURETANAS

Señor, ten piedad. Señor, ten piedad.
Cristo ten piedad. Cristo ten piedad.
Señor, ten piedad. Señor, ten piedad.

Cristo, óyenos. Cristo, óyenos.
Cristo, escúchanos. Cristo, escúchanos.

Dios Padre Celestial, ten misericordia de nosotros.
Dios, Hijo, Redentor del mundo, ten misericordia de nosotros.
Dios, Espíritu Santo, ten misericordia de nosotros.
Trinidad Santa, un solo Dios, ten misericordia de nosotros.

Santa María. Ruega por nosotros.
Santa Madre de Dios. Ruega por nosotros.
Santa Virgen de las vírgenes. Ruega por nosotros.

Madre de Cristo. Ruega por nosotros.
Madre de la Iglesia. Ruega por nosotros.
Madre de la divina gracia. Ruega por nosotros.
Madre purísima. Ruega por nosotros.
Madre castísima. Ruega por nosotros.
Madre inviolada. Ruega por nosotros.
Madre virgen. Ruega por nosotros.
Madre inmaculada. Ruega por nosotros.
Madre amable. Ruega por nosotros.
Madre admirable. Ruega por nosotros.
Madre del buen consejo. Ruega por nosotros.
Madre del Creador. Ruega por nosotros.
Madre del Salvador. Ruega por nosotros.
Virgen prudentísima. Ruega por nosotros.
Virgen digna de veneración. Ruega por nosotros.
Virgen digna de alabanza. Ruega por nosotros.
Virgen poderosa. Ruega por nosotros.
Virgen clemente. Ruega por nosotros.
Virgen fiel. Ruega por nosotros.

Esclava del Señor. Ruega por nosotros.
Espejo de justicia. Ruega por nosotros.
Trono de sabiduría. Ruega por nosotros.
Causa de nuestra alegría. Ruega por nosotros.
Vaso espiritual. Ruega por nosotros.
Vaso honorable. Ruega por nosotros.
Vaso insigne de devoción. Ruega por nosotros.
Rosa mística. Ruega por nosotros.
Torre de David. Ruega por nosotros.
Torre de marfil. Ruega por nosotros.
Casa de oro. Ruega por nosotros.
Arca de la alianza. Ruega por nosotros.
Puerta del cielo. Ruega por nosotros.
Estrella de la mañana. Ruega por nosotros.
Salud de los enfermos. Ruega por nosotros.
Refugio de los pecadores. Ruega por nosotros.
Consoladora de los afligidos. Ruega por nosotros.
Auxilio de los cristianos. Ruega por nosotros.

Reina de los ángeles. Ruega por nosotros.
Reina de los patriarcas. Ruega por nosotros.
Reina de los profetas. Ruega por nosotros.
Reina de los apóstoles. Ruega por nosotros.
Reina de los mártires. Ruega por nosotros.
Reina de los confesores. Ruega por nosotros.
Reina de las vírgenes. Ruega por nosotros.
Reina de todos los santos. Ruega por nosotros.
Reina concebida sin mancha original. Ruega por nosotros.
Reina asunta a los cielos. Ruega por nosotros.
Reina del Santísimo Rosario. Ruega por nosotros.
Reina de la familia. Ruega por nosotros.
Reina de la paz. Ruega por nosotros.

Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, perdónanos, Señor.
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, escúchanos, Señor.
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, ten misericordia de nosotros.

Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios, para que nos hagamos dignos de las promesas de Nuestro Señor Jesucristo.
Te pedimos, Señor, que nosotros, tus siervos, gocemos siempre de la salud del alma y cuerpo; y por la intercesión gloriosa de Santa María, la Virgen, líbranos de las tristezas de este mundo, y concédenos las alegrías del cielo. Por Jesucristo Nuestro Señor.

Amén.

 

AVE MARIS STELLA

Salve, Estrella del mar, Madre, que diste a luz a Dios, quedando perpetuamente Virgen, feliz puerta del Cielo.

Pues recibiste aquel Ave de labios de Gabriel, ciméntanos en la paz, trocando el nombre a Eva.

Suelta las prisiones a los reos, da lumbre a los ciegos, ahuyenta nuestros males, recábanos todos los bienes.

Muestra que eres Madre, reciba por tu mediación nuestras plegarias el que nacido por nosotros, se dignó ser tuyo.

Virgen singular, sobre todos suave, haz que libres de las culpas, seamos suaves y castos.

Danos una vida pura, prepara una senda segura, para que, viendo a Jesús eternamente, nos gocemos.       

Gloria sea a Dios Padre, a Cristo altísimo y al Espíritu Santo: a los tres un solo honor.

Amén.


Agrega a tu preparación el rezo del Santo Rosario.

Te invitamos hacer parte de nuestro Rosario Diario en nuestra
App MaterFatima.Live.

https://materfatima.org/materfatima-live/

Oración de la comunidad

CONSAGRACIÓN DE SÍ MISMO A JESUCRISTO POR MEDIO DE MARÍA

(San Luis María Grignion de Montfort) ¡Oh Jesús, Sabiduría eterna y encarnada!, verdadero Dios y verdadero hombre, Hijo único del Padre Eterno y de María, siempre Virgen! Te adoro en la gloria del Padre, durante la eternidad y en el seno virginal de María, tu Madre, en el tiempo de tu Encarnación. Te doy gracias porque, anonadándote, haz venido al mundo, hombre entre los hombres y servidor del Padre, para librarme de la esclavitud del pecado. Te alabo y glorifico Señor, porque has vivido en obediencia amorosa a María, para hacerme fiel discípulo suyo. Desgraciadamente, no he guardado los votos y promesas de mi bautismo y no soy digno de llamarme hijo de Dios. Por ello, acudo a la misericordiosa intercesión de tu Madre, esperando obtener por su ayuda el perdón de mis pecados y una continua comunión contigo, Oh Sabiduría Encarnada. Te saludo pues, oh María Inmaculada, templo viviente de Dios: en ti ha puesto su morada la Sabiduría Eterna para recibir la adoración de los ángeles y de los hombres. Te saludo, oh Reina del cielo y de la tierra: a ti están sometidas todas las criaturas. Te saludo, refugio seguro de los pecadores: todos experimentan tu gran misericordia. Acepta los anhelos que tengo de la Divina Sabiduría y mi consagración total. Yo, ____________________________________________ consciente de mi vocación cristiana, renuevo hoy en tus manos mis compromisos bautismales. Renuncio a Satanás, a sus seducciones, a sus pompas y a sus obras, y me consagro a Jesucristo para llevar mi cruz detrás de Él, en la fidelidad de cada día a la voluntad del Padre. En presencia de toda la corte celestial, te elijo en este día por mi Madre y Maestra. Me entrego y consagro a ti, como tu esclavo, mi cuerpo y mi alma, mis posesiones tanto internas como externas, incluso el valor de todas mis buenas acciones, pasadas, presentes y futuras, dejando en ti, entero y completo derecho de disponer de mí, y todo lo que me pertenece, sin excepción, de acuerdo a tu voluntad, para mayor gloria de Dios en el tiempo y en la eternidad. Madre del Señor, acepta esta pequeña ofrenda de mi vida y preséntala a tu Hijo; si Él me redimió con tu colaboración, debe también ahora recibir de tu mano, el don total de mí mismo. En adelante, deseo honrarte y obedecerte en todo como verdadero esclavo tuyo. ¡Oh Corazón Inmaculado de María!, que yo viva plenamente esta consagración para prolongar en mí la amorosa obediencia de tu Hijo y dar respuesta a la misión trascendental que Dios te ha confiado en la historia de la salvación. ¡Madre de misericordia!, alcánzame la verdadera Sabiduría de Dios, y hazme plenamente disponible a tu acción maternal. Colócame así, entre los que tú amas, enseñas, guías, alimentas y proteges como hijos tuyos. ¡Oh Virgen fiel!, haz de mí un auténtico discípulo e imitador de tu Hijo, la Sabiduría Encarnada. Contigo, Madre y modelo de mi vida, llegaré a la perfecta madurez de Jesucristo en la tierra y a la gloria del cielo, Amén ¡Totus Tuus!.

¡Gracias! 321 personas oraron

5 comentarios

"Que sus conversaciones sean siempre agradables y oportunas, a fin de que sepan responder a cada uno como es debido". Colosenses 4:6

loader

Consagración al Inmaculado Corazón de María

Me inscribo