Entramos en la cuaresma... ese desierto

Estamos en Marzo, justo en medio de una CUARESMA que se convertirá en la antesala de esa PASCUA maravillosa que celebramos cada año y que es "el punto central de nuestra fe"

Jericó es una ciudad situada cerca del río Jordán, en Palestina. Los hallazgos arqueológicos demuestran que esta ciudad existe hace mas de 10,000 años y “siempre habitada”: sus habitantes originarios eran los cananeos.

Se encuentra a casi 240 metros por debajo del nivel del mar Mediterráneo y a una distancia de aproximadamente 27 km de Jerusalén.

Aquí se produjo la curación del ciego Bartimeo, la conversión de Zaqueo y la parábola del Buen Samaritano.

¿Podemos creerlo? Tanta historia en una ciudad... en esa ciudad elegida por Jesús para retirarse y rezar por nosotros,.

"En aquel tiempo, el Espíritu empujó a Jesús al desierto. Se quedó en el desierto cuarenta días, dejándose tentar por Satanás; vivía entre alimañas, y los ángeles le servían"

Impresiona pensar que el Señor estuvo allí... ayunando por nosotros, por nuestros pecados.