Ira Espiritual

Queridos amigos:

Estos días estamos viendo las imperfecciones de los principiantes tal y como lo escribe San Juan de la Cruz en su obra la Noche Oscura

Para los que os acabáis de incorporar a la comunidad sería bueno que empezarais a leer desde el principio para poder comprender mejor las nuevas publicaciones. 

Algunos me habéis comentado, especialmente la semana pasada, que se os hace complicado entender los textos. Yo creo que debemos hacer una lectura profunda de los textos, pero también entender que algunas cosas no son aplicables a nuestros días o se tienen que comprender desde el contexto cultural desde que se escribieron. Pero digamos que son aspectos circunstanciales y lo importante es quedarse con la esencia espiritual.

Recopilando un poco, San Juan entiende por principiantes aquellos que llevan una vida espiritual que no ha pasado por la purificación pasiva de la noche oscura. Y describe las imperfecciones características de estos principiantes. Estas imperfecciones son tan profundas y a veces tan desconocidas para nosotros que solo Dios puede realizar la sanación. Pero está muy bien reconocerlas para saber que la purificación por la que pasamos tiene un sentido.

Si te mueves en un ámbito espiritual, por ejemplo, en un grupo, en una comunidad, o tratas con personas que están en distintas etapas espirituales habrás reconocido estas imperfecciones porque casi siempre se ve mejor en los demás. Cuando lo vemos en los demás, y a veces en grados muy acentuados, nos puede servir para reconocerlo en nosotros.

Me gustaría aclarar que cuando habla San Juan de la Cruz de imperfecciones no entiende por esto lo que se suele entender en el mundo en el que vivimos. No se trata de ser perfectos porque además nunca lo seremos. Las imperfecciones se entienden como la raíz del pecado que tenemos todos por el pecado original y que nos impide ser llenados completamente de Dios y por tanto ser felices. La perfección de la que Dios habla es la del Amor.  

Una vez dicho esto que recopila algo lo que hemos ido hablando estas ultimas semanas, paso a exponer la doctrina de San Juan de la Cruz sobre la cuarta imperfección que es la ira espiritual. Y dice así:

1. Por causa de la concupiscencia que tienen muchos principiantes en los gustos espirituales, les poseen muy de ordinario muchas imperfecciones del vicio de la ira; porque, cuando se les acaba el sabor y gusto en las cosas espirituales, naturalmente se hallan desabridos y, con aquel sinsabor que traen consigo, traen mala gracia en las cosas que tratan, y se aíran muy fácilmente por cualquier cosilla, y aun a veces no hay quien los sufra. Lo cual muchas veces acaece después que han tenido algún muy gustoso recogimiento sensible en la oración, que, como se les acaba aquel  gusto y sabor, naturalmente queda el natural desabrido y desganado; bien así como el niño cuando le apartan del pecho de que estaba gustando a su sabor. En el cual natural, cuando no se dejan llevar de la desgana, no hay culpa, sino imperfección que se ha de purgar por la sequedad y aprieto de la noche oscura.

2. También hay otros de estos espirituales que caen en otra manera de ira espiritual, y es que se aíran contra los vicios ajenos con cierto celo desasosegado, notando a otros; y a veces les dan ímpetus de reprenderles enojosamente, y aun hacen algunas veces, haciéndose ellos dueños de la virtud. Todo lo cual es contra la mansedumbre espiritual.

3. Hay otros que, cuando se ven imperfectos, con impaciencia no humilde se aíran contra sí mismos; acerca de lo cual tienen tanta impaciencia, que querrían ser santos en un día. De éstos hay muchos que proponen mucho y hacen grandes propósitos, y como no son humildes ni desconfían de sí, cuantos más propósitos hacen, tanto más caen y tanto más se enojan, no teniendo paciencia para esperar a que se lo dé Dios cuando él fuere servido: que también es contra la dicha mansedumbre espiritual; que del todo no se puede remediar sino por la purgación de la noche oscura. Aunque algunos tienen tanta paciencia en esto del querer aprovechar, que no querría Dios ver en ellos tanta.


Noche Oscura. Capítulo 5.


Como siempre quedo a vuestra disposición para cualquier duda, comentario o petición de oración que querais hacer. ¡Hasta la próxima semana!

Oración de la comunidad

Jesús tu nombre me sana

Jesús, repito tu dulce Nombre, tranquilamente, empiezo a descansar en Ti, confío en Ti. Jesús, Tu sabes que estoy lleno de preocupaciones. Respiro suavemente , repito tu dulce Nombre y pongo todo el peso de mis ansiedades en tu hombro divino. Y ahora apoyo mi rostro en tu regazo y me dejo acariciar por tu mano dulce que me da tanta seguridad. Oigo tu voz suave que me dice que nada tema que Tú estás aquí conmigo. Jesús, Jesús, Jesús...

¡Gracias! 220 personas oraron

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"Que sus conversaciones sean siempre agradables y oportunas, a fin de que sepan responder a cada uno como es debido". Colosenses 4:6

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