Fecundidad en la enfermedad

El padre Manuel João es un misionero comboniano portugués que sufre ELA (Esclerosis Lateral Amitrófica). En 2010 estuvo obligado a abandonar su misión en Togo para seguir tratamientos médicos en Europa. El ELA es una enfermedad neurológica que paulatinamente retira los movimientos musculares reduciendo el cuerpo a una prisión del espíritu. Actualmente, el padre Manuel ni siquiera puede hablar y se comunica a través de un ordenador que funciona por un puntero guiado por sus ojos.

El Padre Manuel es bien conocido en la Familia Comboniana por su enorme fe y capacidad de superación. Se siente lleno de vida y continúa trabajando para la misión a través de los textos de Formación Permanente que prepara regularmente en diferentes lenguas.

Con la enfermedad, el Señor me visitó sobre la apariencia de un ladrón, que me iba robando mis movimientos. Primero las extremidades inferiores, luego las superiores, los movimientos de la cabeza... Pero Él es bueno y actúa como un buen ladrón. Desde el principio, tuve el don de aceptar la enfermedad con serenidad y descubrir lentamente que si el Señor me quitaba algo era para ofrecerme algo mucho mejor; Me vació para llenarme de sus dones. Ahora estoy totalmente inmovilizado, pero siento y vivo en una plenitud de mente y de corazón que me era antes desconocida. Esta silla de ruedas se convirtió para mí en el mejor púlpito.

Por intercesión de San Daniel Comboni, oramos por todas las personas que atraviesan enfermedades graves e incurables. Que a ejemplo de Manuel João, sepan vivir la prueba con serenidad y dejarse colmar por los dones del Señor que nunca faltan.

Oración de la comunidad

Oración por las misiones y las vocaciones

¡Oh Padre!, tú quieres que todos los pueblos alcancen la salvación; despierta, pues, en todo creyente un nuevo fervor misionero, para que Cristo sea testimoniado y anunciado a los que aún no le conocen. Por intercesión de San Daniel Comboni sostén y alienta a los misioneros en su obra evangelizadora y sigue suscitando nuevas vocaciones para las misiones. Virgen María, Reina de los Apóstoles, que has ofrecido el Verbo encarnado al mundo, dirige la humanidad hacia Aquel que es la luz verdadera que ilumina a todo viviente, y haz de nosotros unos fervientes colaboradores suyos. Por Cristo nuestro Señor. Amen.

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"Que sus conversaciones sean siempre agradables y oportunas, a fin de que sepan responder a cada uno como es debido". Colosenses 4:6

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