1 de enero 2020
Os deseo a todos un feliz año nuevo, agradeciendo profundamente todas las alegrías y por habernos conservado este año 2019; a pesar de las dificultades, cruces y tristezas; la vida es esperanza y oportunidad. Que os colme de gracias el Señor y que sigamos muy cerca de Cristo, intercediendo los unos por los otros. Os pido oraciones por las vocaciones a la vida consagrada.
Oh Dios, tú eres mi Dios, por ti madrugo, mi alma está sedienta de ti;
mi carne tiene ansia de ti, como tierra reseca, agostada, sin agua.
¡Cómo te contemplaba en el santuario viendo tu fuerza y tu gloria!
Tu gracia vale más que la vida, te alabarán mis labios.
Toda mi vida te bendeciré y alzaré las manos invocándote.
Me saciaré como de enjundia y de manteca, y mis labios te alabarán jubilosos.
En el lecho me acuerdo de ti y velando medito en ti, porque fuiste mi auxilio, y a la sombra de tus alas canto con júbilo;
mi alma está unida a ti, y tu diestra me sostiene.
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo
como era al principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos
Amén
(Salmo 62,2-9)
¡Gracias! 52 personas oraron
"Que sus conversaciones sean siempre agradables y oportunas, a fin de que sepan responder a cada uno como es debido". Colosenses 4:6