REFLEXIONES NIÑOS ANTE DIOS: DÍA TERCERO
PRIMER CONFERENCIA: EXTENDER ANHELANTES NUESTRAS MANOS HACIA DIOS
* CONSAGRADO A DIOS.
Hoy, continuanos con un nuevo aspecto de nuestra relación con Dios Padre... El estar CONSAGRADO a Dios...
Si bien en la conferencia no debemos olvidar que se dicta a sacerdotes de Schoenstatt, todos hemos consagrado nuestra vida al servicio a nuestra madre y a Dios.
¿Cuál fue el momento preciso, en el que di mi SI, a Dios? ¿Puedo recordarlo? ¿Su recuerdo que moviliza en mi interior? ¿Mi disposición es la misma? ¿Ha mermado?
Son preguntas que se nos ocurren cuando tratamos que recordar el momento justo en que Dios nos dijo "ven y sígueme" y nuestra respuesta fue "Si, Padre!"... Algunas nos traen respuestas gratas, otras nos interpelan a repensar en lo que en su momento vimos como nuestro "Ser" en reflejar la imagen de Dios y mi que hoy somos en ese reflejo.
Debemos repasar hoy toda nuestra conversión... Nuestro camino, nuestro SI, nuestra entrega a Dios, nuestra consagración a María y a Dios, ¿Que trajo aparejado todo este camino? ¿He podido sortear las dificultades a la luz de Dios? ¿O las dificultades mermaron mi entrega?
El Padre Kentenich, habla aquí de alcanzar las tres coronas, la del martirio, la de las vírgenes y de los doctores.
La del martirio no es más que la disposición de prepararnos para dar la vida en aras del Reino de Dios, aún con el honor de un cruento martirio y poder decir "Deo Gratias"!
La de las vírgenes se trata de hacernos "Señores de la carne", obteniendo un pleno control sobre nuestras pasiones, trabajando en su auto educación.
La de los doctores, se trata de nuestra disposición, "Aquí estoy señor, haz de mi lo que tú quieras, yo estoy a disposición"... Aquí revitalizamos el misterio de la cruz nos dice el Padre Kentenich en el texto y nos invita a reflexión profundamente en nuestra disposición a Dios
¿Estoy realmente disponible a Dios? ¿Al llamado que me hizo? ¿A cumplir el ideal para el cual me creo con tanto esmero y amor?
En este punto también debemos reactualizar las bienaventuranza en nuestras vidas... Pues en las escrituras con amor Dios nos dice "bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia", aquí debemos entender la "justicia" como santidad... ¿Tenemos hambre de ser santos? ¿Podemos caminar está vida sin beber de este camino de santidad? ¿Somos capaces de poder decir Deo Gratias con cada gota y migaja de justicia que recibimos en el camino?
También sabemos que fuimos llamados, pero... ¿Para que?, ¿Cuál es nuestra misión?, Y aquí debemos comprometernos a trabajar en nuestro ideal de vida, en nuestra misión que debe ponerse como Norte en nuestro camino.
Por eso hoy, reflexionemos sobre nuestra misión.
¿Que me dice Dios que desea de mi vida? ¿Mi vida hoy me trae el gozo de saber que cumplo con el deseo de Dios?
PROPÓSITO: TRABAJAR O RETRABAJAR NUESTRO IDEAL PERSONAL. SIEMPRE SOBRE LA BASE DE ¿QUE DIOS DESEA DE MI VIDA? ¿QUE DONES Y ACTITUDES ME HA REGALADO DIOS PARA DESARROLLAR? ¿DIGO "GRACIAS A DÍOS" EN MI COTIDIANO?
¡Gracias! 41 personas oraron
"Que sus conversaciones sean siempre agradables y oportunas, a fin de que sepan responder a cada uno como es debido". Colosenses 4:6