Día 8: novena de navidad con San Francisco de Sales

💭Meditación de San Francisco de Sales:

“No había sitio para ellos en el mesón...” Lc 2, 7
Imaginaros a San José con la Santísima Virgen cuando llegó la hora del parto, ya en Belén y buscando, por todas partes, sin encontrar un lugar ni persona que les quisiera recibir. ¡Dios mío, qué desprecio, qué rechazo el del mundo para con los seres celestiales y los santos! Y ¡de qué forma abrazaron esta abyección esas dos almas santas.
No se ensalzaron, no demostraron quiénes eran ni la categoría que tenían, sino que recibieron ese rechazo, esa dureza, con una dulzura sin igual. ¡Y yo!, el menor olvido que se haga a este honor puntilloso que me es debido, o que yo me imagino que me es debido, me turba, me inquieta, excita mi arrogancia y mi orgullo; siempre y en todas partes me abro camino a viva fuerza para estar en primera fila. ¡Ay de mí! ¿Cuándo tendré esa virtud, ese desprecio de mí mismo y de las vanidades.
Considerad cómo San José y nuestra Señora entran en el establo donde va a tener lugar el glorioso nacimiento del Salvador. ¿Dónde quedaron los edificios suntuosos que la ambición del mundo construye para que en ellos habiten los pecadores?

¡Qué desprecio de las grandezas del mundo nos ha enseñado el divino Salvador!

Bienaventurados los que saben amar la santa sencillez y moderación.

¡Miserable de mí! Necesito un palacio, mientras mi Salvador está bajo un techo lleno de agujeros y acostado sobre el heno; pobre y lastimosamente alojado.

Considerad al divino Infantito, desnudo y tiritando en un pesebre. Allí todo es pobre, todo es vil y abyecto en su nacimiento. Y nosotros... ¡tan delicados y deseando comodidades! ¡Buscando el bienestar!

Tenemos que estimular nuestro amor al Salvador y el deseo de sufrir por Él molestias, pobreza y carencias.

(Meditación sobre el nacimiento de Jesús. Opúsculos, Pág. 372)


🙏Oremos: antífona del Magnificat

¡Oh Emmanuel, Rey y legislador nuestro, esperanza y salvación de las naciones!: ven a salvarnos, Señor Dios nuestro.

O Emmánuel, Rex et légifer noster, exspectátio géntium, et Salvátor eárum: veni ad salvándum nos, Dómine, Deus noster.

-A continuación, te invitamos a rezar el Magnificat. 


🎁Regalo al Niño Jesús para el 23 de diciembre.

Cada uno puede agregar las oraciones o sacrificios que crea conveniente. Nosotros proponemos:


Leer uno de los Evangelios que hagan referencia al Nacimiento de Jesucristo. Por ejemplo Lucas 2: 1-20.

Oración de la comunidad

Oración de Vísperas I del 25 de diciembre

Dios todopoderoso: por este nacer nuevo de tu Hijo en nuestra carne, seamos liberados del yugo en que nos tiene esclavizados el pecado. V. Por el mismo, nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos. R. Amén Orémus: Concéde, quǽsumus, omnípotens Deus: ut nos Unigéniti tui nova per carnem Natívitas líberet; quos sub peccáti iugo vetústa sérvitus tenet. V. Per eúndem Dóminum nostrum Iesum Christum Fílium tuum, qui tecum vivit et regnat in unitáte Spíritus Sancti, Deus, per ómnia sǽcula sæculórum. R. Ámen. (Diurnal del Breviario Romano Tradicional)

¡Gracias! 33 personas oraron

"Que sus conversaciones sean siempre agradables y oportunas, a fin de que sepan responder a cada uno como es debido". Colosenses 4:6

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Novena de Navidad con San Francisco de Sales

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