DÍA 126

Tomado del +Evangelio según San Lucas, Nuevo Testamento     

Lucas 23,35-43

En aquel tiempo, los magistrados hacían muecas a Jesús diciendo:

«A otros ha salvado; que se salve a sí mismo, si él es el Mesías de Dios, el Elegido».

Se burlaban de él también los soldados, que se acercaban y le ofrecían vinagre, diciendo: 

«Si eres tú el rey de los judíos, sálvate a ti mismo».

Había también por encima de él un letrero: «Este es el rey de los judíos».

Uno de los malhechores crucificados lo insultaba diciendo:

«¿No eres tú el Mesías? Sálvate a ti mismo y a nosotros».

Pero el otro, respondiéndole e increpándolo, le decía:

«¿Ni siquiera temes tú a Dios, estando en la misma condena? Nosotros, en verdad, lo estamos justamente, porque recibimos el justo pago de lo que hicimos; en cambio, éste no ha hecho nada malo».

Y decía: «Jesús, acuérdate de mí cuando llegues a tu reino».

Jesús le dijo:

«En verdad te digo: hoy estarás conmigo en el paraíso».

Palabra del Señor

Gloria y Honor a Ti Señor Jesús.

REFLEXIÓN

"Porque no hay bajo el cielo otro nombre dado a los hombres por el que nosotros debamos salvarnos."

Hechos 4,12

"que se entregó a sí mismo como rescate por todos. Este es el testimonio dado en el tiempo oportuno,"

I Timoteo 2,6

"para que todo el que crea tenga por Él vida eterna."

Juan, 3,15

ORACIÓN

Divina Providencia, en un mundo lleno de juicio, persecución e injusticias contra el cristianismo verdadero, concédenos que en los momentos de desolación tu Palabra y el Santo Espíritu nos den la fe, la esperanza y la caridad necesarias para confiar nuestra salvación a Jesucristo, nuestro Señor.

"Te adoramos, Señor Jesucristo, en todas las iglesias, porque por tu santa cruz redimiste al mundo".

Ánimo, sigamos unidos en la oración.