El cardenal Angelo Becciu, Prefecto de la Congregación para la Causa de los Santos, ha presidido la  beatificación de María Emilia Riquelme, el pasado sábado 9 de noviembre en la catedral de la ciudad de Granada. 

Maria Emilia es una mujer escogida por Dios, que responde con prontitud a la llamada de Dios, haciendo de su vida  una Eucaristía y una misión, desde la mística y la contemplación, pero también desde  el servicio y el amor a los mas pobres. Mirándola a Ella podemos hoy inspirarnos a vivir en santidad.

 "Ama a Dios y no temas nada" solía repetir con frecuencia y es que en un camino de santidad la mejor experiencia es la libertad, aquella que nos recuerda que Dios nos ha amado primero por pura gratuidad.

El cardenal Becciu recordó que  “Con la beatificación de la Madre María Emilia Riquelme y Zayas, la Iglesia ofrece hoy a la imitación de los creyentes un ejemplo de mujer evangélica que recuerda los valores esenciales del cristianismo y de la consagración: el amor tenaz y exclusivo a Cristo y a su Evangelio, la opción preferencial por los más pobres de la tierra, la oración como raíz fecunda y oculta de nuestro trabajo, el optimismo de la esperanza, el sentido de la justicia, de la alegría y de la confianza, que debe acompañar siempre nuestro testimonio cristiano”. 

Beata Maria Emilia Riquelme, ruega por nosotros.