Penas y Alegrías
Extracto
De la misma manera, cuando hablo con una novicia, procuro hacerlo mortificándome y evito hacerle preguntas que puedan satisfacer mi curiosidad. Si ella empieza a hablar de una cosa interesante y luego, sin terminar la primera, pasa a otra que me aburre, me guardo muy bien de recordarle el tema que ha dejado a un lado, pues creo que no se puede hacer bien alguno cuando uno se busca a sí mismo.
Madre querida, veo que nunca me corregiré. Una vez más, con mis disertaciones, me he ido muy lejos del tema que estaba tratando. Le ruego que me perdone, y disculpe si a la primera ocasión vuelvo a caer otra vez, pues no lo puedo remediar....
Usted hace como Dios, que nunca se cansa de escucharme cuando le cuento con sencillez mis penas y mis alegrías como si él no las conociera ya... Usted, Madre, también conoce desde hace mucho tiempo lo que pienso y todos los acontecimientos un poco señalados de mi vida, por lo que no puede contarle nada nuevo.
Manuscrito C Folio 33 v
Intención de Oración
Sólo por hoy, con la intercesión de Santa Teresita, demos gracias al Señor por estar siempre al lado nuestro y amarnos de manera incondicional aunque volvamos a fallar
¡Gracias! 341 personas oraron
5 comentarios
"Que sus conversaciones sean siempre agradables y oportunas, a fin de que sepan responder a cada uno como es debido". Colosenses 4:6