Día 7: Novena a la Virgen de Guadalupe
Nuestra santísima madre nos cubre y nos da seguridad cuando nuestro corazón esté dudando o con miedo
¡Bienvenidos al séptimo día de la Novena a la Virgen de Guadalupe!
Continuemos aprendiendo de la historia de la Virgen de Guadalupe: recitemos devotamente al principio una pequeña oración, seguida de una reflexión en torno a Nuestra Santísima Virgen.
¡Iniciemos nuestro tiempo de oración!
- Recemos 4 Salves en memoria de las 4 apariciones de la Virgen Morena, la Guadalupana.
Oración para este día:
¡Oh, Santísima Virgen de Guadalupe! Te ofrezco las telas de mi corazón. Tómalo, Señora, en tus manos y no lo dejes jamás, pues mi deseo es que no se ocupe en otra cosa que no sea amarte y amar a Dios. ¡Amén!
Madre generosa, te presento suplicante mi petición de ayuda.
Meditación:
Hoy vamos a meditar en un fragmento que relata la cuarta y última aparición de la Virgen a Juan Diego, luego que el hombrecito le explicara a la Virgen que su tío estaba enfermo.
✔️4ta (última) Aparición - Alborada del martes, Dic. 12 de 1531: La virgen ordena a Juan Diego recoger flores en su túnica para presentarlas al obispo, al llevárselas, ambos se sorprendieron de ver la imagen de la santísima Virgen grabada en la túnica.
«Oye y ten entendido, hijo mío el más pequeño, que no es nada lo que te asusta y aflige; no se turbe tu corazón; no temas esa enfermedad ni otra alguna enfermedad y angustia. ¿No estoy yo aquí que soy tu Madre? ¿No estás bajo mi sombra? ¿No soy yo tu salud? ¿No estás por ventura en mi regazo? ¿Tienes necesidad de alguna otra cosa? No te de pena ni te inquiete otra cosa; no te aflija la enfermedad de tu tío, que no morirá ahora de ella: ten por seguro que él ya está sano». – Palabras de la Virgen a Juan Diego en su 4ta (última) Aparición.
Acción concreta:
Te proponemos encomendar tus aflicciones, inquietudes e incluso tus dolores físicos y espirituales a la Virgen de Guadalupe, pues ella te brinda protección, sanidad y consuelo en medio de las tribulaciones y enfermedades.
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"Que sus conversaciones sean siempre agradables y oportunas, a fin de que sepan responder a cada uno como es debido". Colosenses 4:6