Hace un par de días reflexionaba un poco en relación a como normalmente desarrollamos nuestra vida, pareciera que se vuelve muy mecánico todo, que funcionamos por inercia, que no tenemos metas claras a futuro si no que dependemos de como se estén dando las cosas, de como surja actuamos. El mantenerse en esa llamada zona de confort, es una realidad que depende de muchos factores, incluyendo el económico, el social, cultural, y de variables mas personales como el autoestima, tipo de personalidad entre otros. Normalmente nos damos cuenta de que algo está bien o no, cuando surgen cambios importantes o "sacudidas" en nuestra vida que alternan el orden habitual y que exigen una movilidad a veces "violenta" de lo que hacemos cotidianamente y de como actuamos, esto lleva hacer una revisión de lo que venimos haciendo para así poder tomar decisiones. 

     El punto central es, que a pesar de los cambios que ocurran mantengamos el norte de apostar por un bien mayor que no dañe tampoco el bienestar de alguien mas, ni que impida crecer como persona. A veces la dignidad corre peligro con decisiones trascendentales que tomamos, pero mucho mas cuando no hacemos nada y nos volvemos conformistas con la situación que vivimos. 

    Los cambios son circunstancias naturales que nos invitan a replantearnos el "esquema" que tenemos para asumir la "vida", pero  deben ir siempre de la mano para apostar por la dignidad. Por ejemplo, un cambio en mi vida puede ser que espero un bebé pero no era lo que buscaba, una falsa definición de dignidad sería pensar que como es mi cuerpo yo tengo derecho a "no dañar mi futuro con un bebé", en este caso la dignidad me debería llevar a pensar que si busco practicar un aborto, estoy alterando el orden de mi cuerpo agregando procedimientos que pueden dañarme y/o someterme a trastornos posteriores que pueden afectar mi aspecto psicológico y mas aún dañar la dignidad de un bebé que no ha nacido y en líneas generales cuestionar la dignidad humana.  Otro ejemplo sería cuando culmina una relación de pareja y en el proceso de culminar la relación busco relaciones "casuales" con alguien mas para olvidar o "pasar la página",  allí también el concepto de dignidad se ve alterado. Estos son algunos ejemplos de situaciones donde la dignidad en tiempo de cambios puede verse tergiversado, porque en primer lugar solo miramos una cara de la moneda "mi conveniencia" dejando de lado el panorama completo. 

    Los cambios son buenos porque ayudan a crecer, pero siempre y cuando se vean a la luz del respeto y rescate de la dignidad humana... Hoy pregúntate si en cambios que haz vivido recientemente en tu vida haz apostado por la dignidad o te haz expuesto a tratos injustos, a situaciones tóxicas, te haz irrespetado o haz irrespetado a alguien mas...

Recuerda seguir apostando por un camino de dignidad, aún y cuando se den momentos de cambio en tu vida...

Saludos, un abrazo fraterno