Hermanos en el evangelio de hoy podría generarnos alguna duda sobre que quiere Jesús con nosotros... 

Por un lado a uno de los discípulos no lo permite ir a enterrar a su padre y le dice "que los muertos entierren a sus muertos, tu ve a anunciar el Reino de Dios" y al otro le dice "al que echa mano al atado y sigue mirando para atrás no sirve para del Reino de Dios".

Acaso Jesús nos dice que deje la todo de lado, familia, padres, todo?

En este evangelio Jesús lo que nos pone de manifiesto es donde está nuestro deseo como cristiano y dónde debemos asentar nuestra fé.

Lo terrenal (enterrar a un Padre, la familia, etc) no puede impedirnos el anunciar la buena noticia, así como tampoco la buena noticia debe impedirnos la vida en familia y el consagrar a Dios a nuestros muertos, pero lo que Jesús nos dice es que lo terrenal nunca debe quitar de plano a Dios.

Sólo Dios nos basta para superar cualquier obstáculo y con su compañía fiel siempre podemos soltar el arado y caminar junto a él, con la mirada puesta en el Reino, podemos despedir de corazón a nuestros muertos y caminar a su encuentro cuando lleguemos nosotros allí y así con cada situación de nuestra vida.

Debemos pedir al espíritu, que nos ayude y fortalezca para vivir según la voluntad del espíritu y ni la nuestra, allí, donde el instinto no nos ganará, es donde podremos unir lo natural y lo sobrenatural en nuestras vidas, viviendo la gracia del reino aquí en la tierra.

Que el espíritu descienda sobre cada uno de ustedes y les de la fortaleza de ver la meta del reino de Dios en su camino, y nuestro señor Jesucristo y nuestra Madre y Reina los bendigan en este hermoso día derramando sus gracias en vuestros corazones.