Durante la Edad Media en Europa, muchos cristianos devotos comenzaron a peregrinar hasta la tumba del apóstol Santiago el Mayor, que según la tradición está situada en Santiago de Compostela, en Galicia, al noroeste de España. Poco a poco se fueron estableciendo itinerarios hasta llegar a la ciudad gallega; el más famoso pasa por los Pirineos y recorre todo el norte de España hasta la catedral de Santiago. Hoy son cientos de miles los peregrinos de todo el mundo que recorren cada año el Camino de Santiago. Les mueven motivaciones diversas, siendo el denominar común una profundización espiritual en sus vidas.

Desde 2014, los Misioneros Combonianos tenemos una parroquia en el Camino que tiene como objetivo principal acompañar, acoger espiritualmente y animar misioneramente a los miles de peregrinos que por allí pasan cada año. Es la parroquia de San Tirso de Palas, en la provincia de Lugo, (en la foto). Actualmente la comunidad de Palas está compuesta por tres padres combonianos de tres nacionalidades diferentes: P. Héctor (mexicano), P. Rafael (polaco) y P. Juan Antonio (español). La acogida de los peregrinos se realiza a través de la escucha, del diálogo y del primer contacto con ellos por medio del sello de credenciales. También durante la celebración de la Eucaristía con una homilía cuidada y ofreciendo la posibilidad del sacramento de la reconciliación en varias lenguas.

Por intercesión de San Daniel Comboni oramos por la comunidad comboniana de Palas, para que pueda ser un instrumento evangelizador que ayude a los peregrinos que por allí pasan a hacer experiencia del Amor de Dios en sus vidas.